miércoles, 15 de agosto de 2012

"NO VOLVERÉ A CORRER EN GRAN BRETAÑA HASTA QUE NO CAMBIEN LAS LEYES"

VÍCTOR GARCÍA
EL CONFIDENCIAL.com

"Tan pronto como las leyes cambien, volveré aquí. Me encanta estar aquí, tengo muchos aficionados jamaicanos y es fantástico". Usain Bolt se marcha contento de Londres aunque con la espinita de no saber cuándo volverá a la tierra donde se proclamó una "leyenda", como él mismo afirma. Las tasas que está obligado a pagar durante su estancia en la capital inglesa, un mes, tienen la culpa de esta huida sin fecha de retorno. Y es que la hacienda británica no sólo quiere su parte correspondiente al botín procedente de sus victorias deportivas sino también de sus contratos publicitarios.

El sistema fiscal británico grava los ingresos pasivos de los deportistas extranjeros, lo que significa que deben pagar impuestos no solo por victorias en competición o actos de promoción, sino que también deben contribuir con una proporción del dinero aportado por sus patrocinadores globales. La revista Forbes estimó que Bolt, en los últimos 12 meses, se embolsó 16,2 millones de euros. Casi la mitad de ese salario proviene de la marca alemana Puma, 7,3 millones. Otras empresas que cuentan con su imagen son Visa (en Europa), Hublot, Gatorade, Virgin Media o Nissan.
"A Usain Bolt se le pagará una considerable cifra de dinero por vestir una particular marca de ropa o un determinado tipo de calzado y HMRC (Her Majesty's Revenue and Customs) quiere su parte de esos beneficios", señaló a una emisora inglesa un socio de la auditoría Deloitte, Glyn Bunting.
El jamaicano, a causa de estos impuestos, llevaba tres años sin ‘trabajar’ en suelo británico y en 2010 ya rechazó disputar el Aviva London Grand Prix a favor de otro meeting en París.
Nadal sólo va porque Wimbledon es inevitable
Algo parecido ha decidido hacer Rafa Nadal con el torneo londinense de Queens, previo a Wimbledon. El mallorquín, este año, decidió jugar en Alemania el de Halle. "En el Reino Unido tenéis un régimen impositivo muy amplio. No es solo el dinero por jugar, sino el de los patrocinadores, de Babolat, de Nike y de mis relojes (le patrocina Richard Mille). Si juego en el Reino Unido, pierdo dinero. Lo hice mucho en los últimos años, pero cada vez es más y más difícil jugar aquí. Es demasiado. Tal vez consiga mayores garantías jugando en Queens que en Halle, pero estoy perdiendo muchos más patrocinadores", declaró el tenista en octubre del año pasado a The Times.
En otro diario británico, The Telegraph, un miembro del HMRC declaró este martes que "el Gobierno puso en marcha una exención de tasas para que los deportistas Olímpicos y Paralímpicos no residentes, no paguen el impuesto del Reino Unido por sus ingresos en su participación Olímpica y Paralímpica". Sin embargo, no habla de actos relacionados con los mencionados Juegos Olímpicos ni, por supuesto, de una regulación de cara al futuro, motivo de queja de Bolt.
Salvo alguna rectificación por alguna de las dos partes, a Usain Bolt no se le verá corriendo por Londres a corto plazo. Quizás sí ejerciendo de discjockey, como hizo la noche del domingo en el Puma Yard, un club temporal patrocinado por la empresa deportiva. Allí, Bolt agarró el micro manifestando un “soy leyenda”. Posteriormente, en su mesa pudo degustar, junto a su compañero Yohan Blake, entre otros, una botella de 15 litros de champán Armand de Brignac, valorada en torno a unos 100.000 euros (libres de impuestos).

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