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A
Ouassim Oumaiz no le gusta ver los partidos de Liga. Lo suyo es la Champions.
"Yo soy del Barcelona pero mi verdadero ídolo es Cristiano Ronaldo.
Siempre miro sus partidos europeos con la Juve", explica la estrella
emergente del fondo español. Oumaiz acaparó titulares el pasado fin de semana
tras imponerse en el Cross de Atapuerca, para muchos el mejor del mundo.Hacía
11 años que un español no ganaba la prueba burgalesa, en la que participan
habitualmente muchos de los mejores fondistas del circuito. Sin ir más lejos,
Oumaiz superó al eritreo Aron Kifle, cuarto este mismo año en el Mundial de
cross de Aarhus. Lo hizo además sobreponiéndose a una caída a dos kilómetros de
meta.
"El
objetivo inicial era quedar entre los primeros españoles pero ya en la línea de
salida, tras tantos meses sin poder competir, me vine arriba y pensé que era
posible luchar por todo. Luego, cuando me caí y vi que era capaz de volver a
enlazar con el grupo de cabeza me di cuenta que la carrera ya era mía porque me
notaba muy cómodo y fresco al ritmo que ellos estaban marcando", relata el
nuevo prodigio del fondo español.
Cuando
me caí y vi que era capaz de volver a enlazar con el grupo de cabeza me di
cuenta que la carrera ya era mía porque me notaba muy cómodo y fresco al ritmo
que ellos estaban marcando"
Atapuerca
fue su primera carrera en más de siete meses. Una fisura en el sacro se cruzó
en su camino a finales de abril y truncó sus fundadas esperanzas de cara a una temporada
al aire libre que debía acabar en Doha.Lloró de rabia y acabó viendo con
frustración un Mundial en el que no hubo españoles en los 5.000 metros, la
prueba en la que él debía brillar en la capital qatarí. "Mi madre me
tranquilizó recordándome que si Dios te ha quitado algo luego te lo
devuelve", reflexiona el atleta de Nerja, que el año pasado se convirtió
en el campeón más joven del Campeonato de España de Cross con apenas 19 años.
Nunca
he tenido problemas de discriminación pero si algún día alguien me dice algo,
me va a entrar por un oído y me va a salir por el otro"
Su
próximo gran reto es el Europeo de la especialidad en Lisboa, el 8 de
diciembre, aunque antes correrá en Soria este domingo, ya con la vitola de
favorito, algo que no le afecta. "Soy joven pero ya estoy acostumbrado a
la presión. A Lisboa voy a ir a por el oro y si luego tengo un mal día habrá
que gestionarlo", asegura el pupilo de Antonio Serrano, que aspira a ser
el segundo español en ganar el título continental tras Alemayehu Bezabeh, que
lo consiguió en 2009 y 2013. Bezabeh había sido el último atleta nacional en
ganar en Atapuerca. ¿Premonitorio?Otro fondista que reinó en el Europeo de
cross fue Mo Farah, en su caso en 2006, antes de su definitiva eclosión como
atleta. El británico es uno de sus grandes ídolos junto al plusmarquista
mundial de 1.500, Hicham El Guerrouj. "Quiero tener el fondo de Farah y la
velocidad final de El Guerrouj. A éste no le conozco en persona pero al británico
me lo encontré en Etiopía durante una concentración y me hice una foto que
guardo en el móvil", recuerda Oumaiz.
Un
apellido, huelga decir, que sitúa sus orígenes en Marruecos. Su padre y primer
entrenador, Abderrahim Oumaiz, es un exatleta que lleva más de tres décadas
trabajando en el Chiringuito de Ayo, famoso por la serie Verano Azul, así que
Ouassim -que prefiere La casa de papel- nació ya en España, algo que no importa
a los que reparten 'carnets de españolidad' atendiendo sólo a los apellidos y
el color de la piel.
"Hay
gente que siempre va a hablar de eso, lo tengo asimilado. Yo lo que sé es
correr y lo demás me da igual. Nunca he tenido problemas de discriminación pero
si algún día alguien me dice algo, me va a entrar por un oído y me va a salir
por el otro", asegura el hombre llamado a situar de nuevo a España en el
primer plano del fondo mundial si confirma lo demostrado en Atapuerca. De
momento, mientras añora las paellas del Ayo, estudia inglés. El futuro, si nada
se tuerce, le pertenece.
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