Rafael Aguilar / Córdoba
Tras una difícil negociación, el Playas de Castellón ya es el nuevo club de Francisco Javier López (Córdoba, 1989), el atleta local con mayor proyección en la actualidad. El traspaso del vallista a la entidad levantina lo ha llevado directamente su entrenadora, Laura Ansio, que manejó también la propuesta del Nerja, hogar deportivo de López en los dos últimos años, que igualó por dos veces la oferta que el Playas le realizó. El tira y afloja terminó con el cordobés cambiando de aires, aunque "en ningún caso fue cuestión de dinero", según confiesa el propio atleta a este periódico. Más bien las expectativas se centran en las condiciones de trabajo y en la calidad de un club, el Playas, considerado a nivel continental como uno de los mejores.
"Estar en el Playas es estar en un club más compacto y más grande, y además llega a donde el Nerja no puede llegar: a Europa. Pensé que sería mejor para mi carrera poder competir este año en Europa con el mejor club de España, ya que la diferencia económica no dista mucho una de otra", explica el propio López. Un nuevo futuro se abre ante él. Y el horizonte, como un sueño, está fijado en la cita olímpica de Londres en el año 2012.
"En realidad ellos me fichan para que esté en tres competiciones con ellos: Copa del Rey en pista cubierta a finales de enero, liga de División de Honor en junio y Copa de Europa en verano, en Italia", dice López, quien ya comienza a prepararse para afrontar un salto de calidad en su trayectoria. Actualmente, y a las órdenes de Ansio, realiza acondicionamiento físico pues aún faltan varios meses para que llegue la fase de competición. "Ya estoy entrenando en el gimnasio para preparar el asalto a la pista cubierta, donde este año no me conformo con el bronce, quiero el oro", dice el cordobés, cuyas aspiraciones son altas. "Si las lesiones me respetan creo que puede ser un gran año, aunque mi atención se va a centrar en el Europeo Promesas de Ostrava, en Chequia, donde puedo estar entre los tres mejores", asegura López, quien acredita una mínima de 13.75 en los 110 vallas. "Eso me da margen para prepararme con tiempo. Una vez que pase este escollo tendré que pensar en intentar conseguir una medalla en el absoluto de España, donde ya digo que este año no me conformo con el bronce. Si Dios quiere iré por el oro", manifiesta López, que abre una etapa fundamental en su carrera.
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