EFE
La Bandera Olímpica ondea en la Plaza del Teatro Arriaga, de Bilbao, después de ser izada hoy por el tres veces olímpico en los años 60 Luis Felipe "Pipe" Areta, a modo de apertura de la Semana Olímpica-Aste Olinpikoa de Bilbao.
Esta XI edición, por iniciativa del Centro de Estudios Olímpicos de la Universidad del País Vasco, se prolongará hasta el viernes, día 6 de noviembre, cuando Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, la clausure con su charla sobre "Los retos del Olimpismo".
"Pipe" Areta ha asegurado durante una charla que se adentró en el deporte cuando, a los 14 años, vio la película "Cita en Melbourne", que trata sobre los Juegos Olímpicos allí celebrados.
Jugó al fútbol-playa en La Concha de San Sebastián, ficho por el juvenil de la Real Sociedad pero, según ha dicho, "se hartó de estar en el banquillo". Después jugó al baloncesto con el desaparecido entrenador Jose Antonio Gasca y en 1958 hizo su "primer triple salto en la pista de Anoeta, que fue de 13,51 metros".
"Con 16 años los del Comité Olímpico Español me animaron a instalarme en Madrid para preparar los Juegos Olímpicos de Roma", acontecimiento, según ha asegurado, en el que los entrenamientos los realizó "con los rusos y los americanos, y en medio de un mar de fotógrafos, pero en mí casi ninguno se fijó".
"He compartido longitud y triple, y esta modalidad es mucho más compleja y castigadora, quizá por eso tengo un esqueleto con dos caderas operadas y algo más, pero sigo subiendo al monte Pagasarri" de la capital vizcaína, ha subrayado.
Así, ha asegurado que "la velocidad es clave en los altos longitudinales" y, en este sentido, ha opinado que "Carl Lewis no pasó de los nueve metros" debido a que "no se lo tomó en serio", pero Usain Bolt "puede hacer una gran marca en el futuro si es que de adentra en los concursos".
Luis Felipe Areta, que el próximo jueves por la noche, en compañía de Luis María Garriga e Ignacio Sola, hablará sobre su participación en los Juegos Olímpicos de México (1968), también se ha referido a su participación en Tokio, cuatro años antes.
Así, ha señalado que acudir a "Asia fue una aventura área con escalas en Teherán, Calcuta y Bankog", entre otras ciudades, y ha recordado que le llamó la atención "que a cualquier atleta europeo en chándal se le pidiera por la calle cada cinco metros un autógrafo, bien por parte de chavales o por ancianos de casi 80 años".
En la prueba de Tokio, acudió con el objetivo de hacer una buena marca en triple, "pero dos nulos y un 15,41 metros" le dejaron fuera de la Final, según ha recordado.
Ha indicado que "después de la cara de tonto" por la eliminación en el triple, los 7,34 metros en longitud le proporcionaron el diploma olímpico, y ha destacado que tras terminar la prueba, "no sin sufrir, me fume un pitillo en la misma pista".
Mañana martes intervendrá, en el salón de actos de la Biblioteca Municipal de Bidebarrieta, marco de esta Semana Olímpica, el presidente de la Real Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, que hará un análisis de la situación del atletismo internacional en la actualidad.
Con anterioridad, el profesor de titular de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Juan García Manso, expondrá su visión sobre el tema del dopaje en la última edición de los Juegos Olímpicos, la de 2008 en Pekín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario