Antxon Blanco
A pesar de las informaciones/desinformaciones aparecidas hoy en varios periódicos de Madrid en el caso de Marta Domínguez, el auto de la juez que tengo delante de mis ojos, indica todo lo contrario.
El auto es muy claro en los razonamientos jurídicos. La magistrada imputa a Alberto García "haber suministrado a Marta Domínguez. con fecha anterior al día 17 de julio de 2010, sustancias prohibidas en el deporte concretamente EPO (...)"
"Se imputa a César Pérez (entrenador de Marta) haber suministrado a Marta Domínguez en fecha no determinada y anterior a septiembre Trembolona (esteroide)... e igualmente DMTH-2 (...)".
"Se imputa a Marta Domínguez un delito de dopaje en coautoría con Manuel Corral al haber suministrado indiciariamente a Eduardo Polo el día 23-09-2010 sustancias prohibidas en el deporte". "Igualmente se imputa a Marta Domínguez un delito de dopaje al haber suministrado trembolona a Alberto García, sustancia prohibida que le hizo llegar a través de José Alonso Valero el día 17-11-2010; se imputa igualmente a Marta y José Alonso Valero un delito contra la Hacienda Pública (...)".
Además la jueza imputa a Eufemiano Fuentes y Yolanda Fuentes varios delitos de dopaje cometidos entre agosto y diciembre y un delito de blanqueo de capitales
Es evidente que la juez ha querido 'responder' a las informaciones que se han producido esta semana. Declaraciones de Marta en televisión y artículos publicados en periódicos de Madrid que dejaban entrever que sólo quedaba el delito fiscal contra Marta y que nada tenía que ver con la trama de dopaje. Titulares como "Marta no es el galgo" y "Marta, ajena a Eufemiano", han debido retorcer de su silla a la magistrada.
De todas formas me avisan, personas conocedoras del sistema jurídico, que el procedimiento será largo. Soy consciente que los abogados desplegarán toda su maquinaria. Que no será fácil conocer la verdad, que será un proceso largo (años) y que ahora llega el momento de recurrir este auto y todos los que vengan. Vale.
Sin embargo, creo que este auto es muy esclarecedor. Nadie se inventa hechos ni los atribuye gratuitamente o al azar a personas. Nadie está equivocadamente en un lugar investigado porque sí. Nadie habla con jeroglíficos porque le gusta. Nadie lleva ampollas con sustancias prohibidas en el coche para pasearlas por las tierras de Castilla.
Vamos, es lo que yo pienso. Ya sé que todos son inocentes hasta que no se demuestre lo... Ya lo sé, caramba. Pero ya está bien.
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