IGOR BARCIA | SAN SEBASTIÁN.
«Es curioso, ahora todo el mundo sabe cosas. Yo siempre lo he dicho, si sabes algo, denúncialo» .De vivir el mejor momento de su carrera al golpe más bajo apenas hay cuatro meses de diferencia. El tiempo que va desde su título continental de 1.500 metros en Barcelona a ver cómo su nombre se ve afectado por la 'Operación Galgo' contra el dopaje en el atletismo español. Nuria Fernández pasó de celebrar su título a tener que acudir a declarar como testigo por entrenar con Manolo Pascua, implicado en el caso. Desde entonces, la madrileña reconoce que ha sufrido «un juicio paralelo» por parte de algunos medios, y se siente «decepcionada y dolida con algunos de mis compañeros, con los que he vivido 20 años de alegrías y penas en este deporte». En mitad de esta situación que califica de «muy estresante», Nuria Fernández, que se sincera en esta entrevista con EL CORREO, ratificó su categoría al ganar en el Cross Internacional de San Sebastián.
- Este triunfo llega en un momento muy importante para usted.
- Desde luego, me da muchísima fuerza para seguir adelante. Además, hay que destacar el apoyo de la afición, que me ha empujado muchísimo y es de agradecer.
- Porque no ha sido el comienzo de temporada deseado...
- La verdad es que no es lo que esperaba, pero qué le vamos a hacer...
- ¿Considera que la 'Operación Galgo' ha puesto en entredicho su carrera?
- Hombre, todo mi trabajo quiero pensar que no, porque yo llevo veinte años entrenando y compitiendo. Lo mío siempre ha sido trabajo, trabajo y trabajo, y me cuesta mucho entender esta situación.
- Pero es cierto que las cosas han cambiado en torno a usted, después de ser el pasado verano campeona de Europa de 1500.
- Todo cambia si tú quieres que cambie. Yo estoy centrada en entrenar y trabajar, porque soy una profesional, corrí la San Silvestre Vallecana, y realicé mi mejor marca allí, corrí en Venta de Baños, lo hice fenomenal quedando segunda, hoy -por ayer- he ganado este gran cross... Yo estoy siendo profesional, pero sí que me cuesta mucho ir cada día a la pista y ver a compañeros que no respetan la presunción de inocencia. Todo eso afecta. Pero para eso también están los amigos y la familia, que te ayudan y apoyan en esta situación. Por eso pienso en seguir compitiendo, luchando y lo que haga falta.
-¿Cómo se encuentra de ánimo?
- Es muy estresante, porque cada día aparece una cosa en la Prensa, el martes fuimos a declarar... Es todo muy complicado y a mí me supera. Te ves en todos los informativos, rodeada de la Prensa, y piensas 'pero si esa soy yo, madre mía'. Es muy duro. Llevo un mes bastante mal, porque además la familia sufre.
- ¿Podemos recordar cómo se vio envuelta en este tema? Porque estaba a punto de irse a Portugal, a competir en el Europeo de cross...
- Y de hecho competí. Quedé 16ª, el mejor puesto de mi vida, y con ese estrés de las horas previas.
- ¿Que pensó cuando vio o escuchó el tema de Marta Domínguez?
- La verdad es que me enteré a última hora, porque en casa apenas veo la tele. Alguien me lo dijo por la tarde, y me pareció muy fuerte.
- ¿Y cómo aparece su nombre? ¿Qué piensa en ese momento?
- Bueno... Ahí sí que te quedas sin respuesta, descolocada, te preguntas qué pasa... Marta detenida, mi entrenador por ahí también, aparece mi nombre... No se puede explicar lo que sientes. Es muy duro.
- ¿Cree que usted ha vivido un juicio paralelo en este tiempo?
- Está claro que una parte de la Prensa lo ha hecho. Y a eso han ayudado mucho algunos compañeros. Son gente con la que he pasado estos 20 años de viajes, de competiciones, viviendo penas y alegrías, y verte de repente en esta tesitura... ¡¡Es que soy persona, por favor!! Me ha chocado muchísimo. Pero no está mal, ahora todo el mundo se ha quitado la careta.
- ¿Le ha dolido la reacción de esos compañeros?
- Sí, lo que más. Me ha dolido muchísimo, muchísimo. Podían haber esperado a que hubiera un juicio o una sentencia. O como he dicho en algún momento, si tienen pruebas de algo, que las presenten y que se haga lo que se deba hacer. Pero es que son personas con las que yo he vivido tanto... Y hemos pasado de estar celebrando el título europeo en Barcelona a esto.
- ¿Y el asunto de la gala de la Federación Española? Usted había sido elegida atleta del año y no acudió a recoger el premio, para evitar problemas.
- Me dolió mucho. Te entran las dudas de si van contra el dopaje o contra ti. Se supone que son mis compañeros, pero el caso es que me quedé sin ir a la gala, que era un punto culminante en mi carrera, atleta del año, con el nivel que hay en España... Pero ahí está el trofeo, en la federación... Tengo que ir a por él, pero no tengo ganas. Me cuesta.
- ¿Le dijeron que no fuera?
- Sí, me llamaron de la federación y me recomendaron que no fuera. Que había atletas que no querían subir conmigo al escenario. Me quedé muy dolida. No entiendo cómo pueden ser así. Yo nunca lo haría.
- ¿Tiene que ver porque entrenaba con Pascua?
- Y yo qué sé. Yo iba a entrenar y siempre de buen rollo. De repente pasa esto y del árbol caído empiezan a hacer leña... Supongo que nos tendrían ganas por algo. Es curioso, ahora todo el mundo sabe cosas. Yo lo digo y lo repito. Si tú sabes algo, denúncialo.
- ¿Como le ha ido con Pascua?
- Han sido cuatro años, aunque por medio hay un embarazo y un post parto. Con Pascua he estado fenomenal, porque con él no hay más secreto que trabajo, trabajo y trabajo. Y entrenar a saco. No hay más. Y ahora de repente todo el mundo sabe más que yo...
- ¿Qué puede decir de las fotos que se publicaron en 'Interviú'?
- No te puedo contar grandes cosas porque estamos mirando a ver qué se puede hacer. Pero es impactante, muy fuerte todo lo que se ha dicho. Una cosa es una reunión de compañeros de entrenamiento, pero de ahí a relacionarlo con el dopaje hay una inmensidad. No puedo decir nada más.
- ¿De sus compañeros implicados en la 'Operación Galgo' qué sabe?
- No quiero imaginar el caso de Marta, todo lo que está viviendo y encima embarazada. Con esta circunstancia no nos vemos, pero sigo queriéndola igual, y lo mismo con el resto. Yo no tengo que cambiar mi actitud con nadie.
Justificación
- ¿Es duro ahora tener que justificarse en cada aparición?
- Al principio lo pasas mal. Lo mío es correr, pero lo primero que tienes que decir es que no te has dopado nunca. Hay que estar a todo, pero hasta cierto límite, porque hay situaciones en las que no puedes más. ¡Si me han llamado atleta mediocre...! Yo fui séptima del mundo en pista cubierta, con 20 años entré en la final de un 1.500... La medalla es muy complicada y detrás ha habido mucho trabajo. He cambiado de mentalidad, ya no me obsesiono como antes, he bajado siete kilos, me cuido mucho más... son muchas cosas, pero parece que lo tengo que justificar todo.
- ¿Cuando ha competido cómo se ha comportado la gente?
- Cuando fui a la San Silvestre pensaba 'si los compañeros que me conocen, me han tratado de esta forma, no quiero ni pensar cómo me tratará la gente de la calle'. Cuando empecé a correr, y vi cómo me animaba el público, se me puso la carne de gallina. Fue increíble. Llegué llorando a Vallecas. Y lo de hoy -por ayer- en San Sebastián ha sido genial. Me da fuerzas para seguir adelante.
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