lunes, 1 de marzo de 2010

«Ahora vivo para el atletismo»


IGOR BARCIA ibarcia@diario-elcorreo.com | LEÓN.

Son las siete de la tarde y diluvia sobre la pista del Hispánico de León. No es el mejor día para entrenar y se nota, porque hay poca actividad en el tartán. Apenas un puñado de atletas, entre los que destaca un trío que realiza series de 400 metros a toda velocidad. En realidad, son dos los corredores que se esfuerzan para seguir a Manuel Ángel González, quien sobre una bicicleta se esfuerza en hacer de liebre para la gran sensación del atletismo español. A Sergio Sánchez no le frena ni el mal tiempo. Sabe que la clave de su éxito reside en el trabajo, en una apuesta por el atletismo que le está reportando los mayores éxitos posibles. Plusmarquista europeo de 2.000 y 3.000 metros bajo techo, afronta la recta final de su preparación para la gran cita, el Mundial de Doha que se disputa del 12 al 14 de marzo.
Al terminar el entrenamiento, siempre bajo la atenta mirada de Raúl Lazo, un joven entrenador de 30 años que ha cambiado sus métodos de entrenamiento, Sergio Sánchez atiende a EL CORREO.
- No se quejará de cómo le está saliendo la temporada...
- Sí, me salieron muy bien las cosas desde el principio en el cross, acumulé mucho fondo y mucho trabajo, y eso lo trasladé a la pista y con ritmos rápidos, que me están permitiendo hacer grandes marcas.
- ¿Había preparado alguna vez una temporada así?
- Jamás, pero con 27 años me di cuenta de que estaba en un momento crucial de mi vida, que el día de mañana no quería sentarme con mis hijos y pensar en lo que podía haber sido. Llegó el momento de apostar al máximo y renunciar a otras cosas que una persona normal hace, como ir al cine, a tomar algo... Estoy centrado sólo en correr.
- ¿Fue una apuesta al cien por cien?
- Sí, y no me arrepiento, porque los resultados están saliendo. El objetivo era hacer fuerza-resistencia que a partir de enero transmitiríamos a la pista cubierta. Uno de los retos que tenía en la cabeza era hacer el récord de Europa de 3.000 metros de Alberto García y todo ha salido sobre ruedas. Date cuenta que incluso en noviembre, diciembre y enero he llegado a triplicar entrenamientos. He llevado a cabo una transformación de la musculatura y la estoy empleando más en ritmos rápidos.
- Todo de la mano de Raúl Lazo. ¿Qué le llevó a entrenar con él?
- Raúl es un chico muy serio, nos conocemos desde hace tiempo. Y cuando vine del Mundial de Berlín me propuso un cambio de preparación para darlo todo en el atletismo, y vi que sus planteamientos eran muy similares a los míos. Hablamos de entrenamientos y el sistema me parecía muy bueno. Y la verdad es que con menos entrenamiento he logrado mejores resultados. Porque antes tenía el error de entrenar muy fuerte, y muscularmente no recuperaba. Ahora el nivel de fatiga muscular ha bajado mucho en los controles, se nota que asimilo mucho más.
- También está en manos de José Antonio de Paz.
- Es el médico de la Universidad de León, un hombre al que le gusta mucho el atletismo. Mi anterior médico me recomendó que fuera con él, vio que tenía muchas ganas de mejorar y está muy volcado. Él me explica las cosas que tengo que tomar o hacer para recuperar, son cosas que no tienen ningun misterio, pero hay que reparar en ello. Se adapta a mi plan de trabajo y a mis recuperaciones. Está todo planificado a la perfección, aunque conlleva mucho trabajo.
- Pero los grandes resultados que ha logrado también generan rumores en torno a su 'limpieza'.
- Siempre que alguien realiza algo extraordinario se comentan muchas cosas. Estás en boca de todos y es normal, pero ahí están mis analíticas, todos mis datos, para quien quiera verlos. En Venta de Baños gané con un 45% de hematocrito, no necesito más fuerza porque la fuerza muscular mía es muy buena, y nunca he tenido nada que ocultar. No he faltado a un control antidopaje. Hay que estar siempre localizado y nunca he dado problemas. Lo que pasa que ahora la gente habla mucho, dicen que si llevo el médico de Armstrong, que si tomo algo indetectable... Yo no tengo ni presupuesto ni nada. Bastante tengo con mis vitaminas y mi cámara hipobárica...
- Precisamente se encuentra en pleno 'tratamiento' con la cámara de cara al Mundial.
- Así es. Son tres semanas, empiezas recreando una atmósfera de en torno a 2.500 metros y ahora estoy en 3.100. Paso unas 12-14 horas diarias dentro hasta seis días antes del Mundial. He conseguido elevar mi hematocrito del 44 al 47% y creo que llegaré hasta el 48%.
- ¿Se trata de buscar todo tipo de mejoras?
- Un deportista debe buscar dentro de la legalidad lo máximo para mejorar su rendimiento. Soy una persona que siempre estoy estudiando todo, muy atento a lo que puedo mejorar, y una de las cosas que he aprendido de Alemayehu Bezabeh desde que llegó al equipo nacional es que corre, come y duerme. Los africanos son todos iguales, corren, comen y duermen, y los españoles corremos, vamos a dar un paseo por un centro comercial, comemos, vamos a tomar algo... e igual cuando ves que estás cansado, no es sólo por los entrenamientos. Lo que estoy haciendo ahora es llevar una vida como la de ellos. Quizás la diferencia entre los africanos y yo es ésa, y hay que tratar de imitarles, de vivir para el atletismo.
- ¿Le ha perjudicado mucho que un atleta como Paquillo Fernández confesara su posesión de productos dopantes?
- Ha hecho mucho daño. A mí en realidad desde lo de Alberto García, porque hizo un 3.000 y al día siguiente un cross, y dio positivo. Si hago yo lo mismo parece que estamos en el mismo caso. Me ha hecho daño y lo estoy notando mucho. Es terrible que en vez de alegrarnos de que haya un atleta español que esté haciendo marcas, y que se vuelva a hablar de atletismo, la gente lo haga de otras cosas.
Plena confianza
- En su momento actual, ¿qué importancia tiene la confianza que ha adquirido?
- La confianza creo que es casi todo. Cuando hice 4.52 en 2.000 sabía que en el 3.000 iba a poder pasar en 5 minutos. Y fui capaz de hacer un último mil en 2,25. La mente a veces te frena, pero ahora tengo mucha motivacion porque veo que soy capaz de correr debajo de 7.30, y eso me da confianza para tratar de pelear con los africanos. Veo que puedo aspirar a todo porque estoy entre ellos, ahora ya es cuestión de suerte.
- ¿Le da miedo enfrentarse a Kenenisa Bekele?
- No tengo miedo, aunque sé que es el mejor y que va a ser muy complicado, pero mi estado de forma es muy bueno. Él no tiene 7.30 en pista y yo me veo capaz de hacerlo. Vamos a ver. Yo no renuncio a nada y mentalmente daré el 100%. Quiero una carrera rápida para que lleguemos al final los que nos jugamos las medallas.
- ¿Y después a pensar en el 5.000?
- Creo también que en 5.000 puedo estar muy bien teniendo en cuenta los tiempos que estoy haciendo en pista cubierta. Sé que puedo atacar el récord de España de Alberto García, que está en 13.02.
- Usted tuvo un problema de salud cuando era joven...
- Sí. Es un poco parecido al tema de Contador, tenía problemas de visión, perdí el equilibrio... El cavernoma me estaba oprimiento el nervio óptico y veía doble. Así que con 17 años me tuvieron que operar.
- ¿Y ha vuelto a tener problemas?
- Nunca, ni un dolor de cabeza. Mira, el médico me dijo que al subir a 3.000 metros con el tema de la cámara hipobárica me iba a doler la cabeza, y ya le he dicho que yo no he notado nada. No tengo que llevar ninguna medicación, sólo un escáner de control cada año.
- Usted se entrena en León. ¿No se ha planteado ir a un centro de alto rendimiento?
- Sí que me lo planteé, pero no me interesa. No me gustaría ir allí con un grupo de entrenamiento donde están todos tus rivales. Yo aquí estoy de maravilla, con mi grupo, la Prensa me trata de maravilla, la gente de Léon sabe todo lo que hago... Yo hago atletismo porque me gusta, porque me divierte, mis amigos son esta gente que ahora toma algo con nosotros, los que hay allí son mis compañeros de profesión. Les respeto, son buena gente, pero no son mis amigos. Son los que me voy a encontrar en cualquier competición. Mira, si alguien tiene 7,40, no va a querer que yo haga 7,30, eso está claro. Somos competencia.
- ¿Y no le perjudica la dureza del invierno leonés?
- No es tan malo el tiempo. Hay dos o tres meses malos, pero ya está. Yo estuve en Soria, y aquello es terrible. Paraba el crono por intuición, porque no me podía remangar. Estuve en el grupo de Enrique Pascual, pero no soportaba el frío. Aguanté un mes y pico. Entrenaba con gente como Fermín Cacho, y llegaba a casa, me tumbaba en la bañera y no me podía levantar. Estaba doblado. Aquello no era para mí. Aquí lo tengo todo, y si hace muy malo, bajo a Oviedo, a la pista cubierta, o a Gijón. Tengo todo lo que necesito.

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