jueves, 6 de octubre de 2011
MANUEL PASCUA, DEL TARTÁN AL GREEN
JUAN MORENILLA El País.com
Una figura inconfundible paseaba ayer bajo el sol en El Encín, el campo de golf en el que desde hoy hasta el domingo se disputa el Bankia Madrid Masters, torneo del circuito europeo. Imposible no reconocer a Manuel Pascua, el entrenador de atletas, todavía imputado en la Operación Galgo contra el dopaje. Sentado en un banco, vestido como de costumbre con su chaleco, zapatillas de deporte y sombrero, y ocultos los ojos bajo las gafas de sol, Pascua esperaba a alguien. A quien desde este año es su nuevo discípulo, pero ya no en el atletismo, deporte en el que sus métodos han sido vetados por la federación española, sino en un mundo nuevo para él, el golf. Durante este 2011, Pascual prepara al golfista madrileño Ignacio Garrido, de 39 años, e hijo de Antonio Garrido.
"Me lo recomendaron, claro, y estoy muy contento con él", explica Garrido, profesional desde 1993. "Pascua conoce al deportista de élite como nadie, y también todo lo referente al cuerpo humano. A mí me ha cambiado". Garrido comenzó a trabajar con Pascua a principios de año. "Sí, cuando estaba en pleno momento la Operación Galgo. Pero luego se ha demostrado que él es inocente de todo lo que le acusaban. No se ha probado nada. Pero el mal ya está hecho. Es como coger una almohada, romperla por una esquina y tirar todas las plumas al suelo. Luego alguien lo quiere recoger. Pero ya es tarde".
Pascua ha sido inhabilitado por la federación española de atletismo para entrenar a deportistas becados por el organismo, y tiene prohibida la entrada a la Residencia Blume. Interrogado por la Guardia Civil tras el registro de su casa, en el que se encontraron bolsas de sangre vacías usadas, Pascua reconoció que dopaba a algunos de sus atletas, como Reyes Estévez y Nuria Fernández. La jueza mantiene contra él abierta una causa penal por un presunto delito de dopaje deportivo. Mientras, la polémica le sigue persiguiendo. En junio pasado, la federación apartó de la selección para el Campeonato de Europa a Digna Luz Murillo, tras difundirse unas imágenes en las que se observaba a la atleta entrenarse con Pascua. Pero en este nuevo giro de tuerca a su larguísima trayectoria, Pascua, que está a punto de cumplir 78 años, ha encontrado un pequeño acomodo en el golf, un deporte en el que la preparación física al más alto nivel experimentó una revolución total desde la irrupción a finales de los años 90 de Tiger Woods. El californiano acabó con el estereotipo de jugador descuidado con su preparación física, y puso de moda las máquinas y el gimnasio. Hoy, ninguno de los mejores golfistas del mundo (hasta Miguel Ángel Jiménez, que siente "alergia" por los gimnasios) deja de cultivar sus músculos tantos como su preparación técnica y mental. Y ahí ha hecho su aparición Pascua.
"Ha cambiado mi preparación", explica Garrido. "Cada entrenador tiene su forma de trabajar. Manuel tiene mucha experiencia. Con él he mejorado mucho física y mentalmente. Es un ganador nato, y eso lo transmite a la gente con la que trabaja. Yo no estaba bien físicamente. Tenía problemas en una rodilla y dolores lumbares. Ahora estoy mucho mejor. Hemos hecho trabajo abdominal, estiramientos... No tiene nada que ver con otro entrenador. Para mí han cambiado muchísimas cosas. Son 50.000 los aspectos en que es diferente".
Garrido ha disputado esta temporada 24 torneos, y sus mejores resultados han sido un quinto puesto en el Open irlandés en julio y un octavo puesto en Gleneagles en agosto. Sus méritos le han valido este año unas ganancias de 267.348 euros hasta el momento. En 18 años de carrera, ha participado en 455 campeonatos, con dos victorias, el Open de Alemania en 1997 (su mejor año, cuando participó también en la Copa Ryder) y el Volvo PGA de 2003. Su bolsa de premios asciende a los 6,3 millones. "Ahora me encuentro en buenas condiciones. Mi temporada ha ido de menos a más. Primero sufrí algunas lesiones y el juego no terminaba de arrancar. Pero en la última parte del año me encuentro mucho mejor y ahora quiero rematar la temporada. El objetivo es afianzar los resultados", dice Garrido.
¿Y no le importó al empezar a trabajar con Pascua la reputación que...? "¿Reputación? Una cosa es lo que dice la gente y otra es la verdad. Por ejemplo, que los policías han sido encausados por pruebas falsas. Hay mucha envidia en el deporte cuando alguien está triunfando. Y mucho sensacionalismo", prosigue el golfista madrileño. Pascua le acompañaba por el hotel y en el comedor. El veterano preparador relataba el calendario de torneos que Garrido seguirá hasta final de temporada, sonreía satisfecho por sus últimos progresos y destacaba la importancia de todos los aspectos físicos, resistencia, fuerza..., en el golf.
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