ANDRÉS ARMERO. MARCA.COM
Paquillo Fernández está de enhorabuena. El 6 de octubre de 2011 ha recibido una doble alegría que le insufla una motivación pérdida por momentos. La lesión que le impidió rendir al máximo en Daegu parece que remite y el TAS da luz verde a sus cuartos Juegos Olímpicos. El accitano que se puso el mundo por montera marchando 20 kilómetros por todas sus esquinas, tratará de batirse el cobre en el infierno de los 50. En el horizonte, Londres.
PREGUNTA: La 'Regla Osaka' casi le deja sin Juegos Olímpicos. ¿Cómo lo ha vivido?
RESPUESTA: Era una situación estresante porque podía prologarse hasta mayo, pero gracias a dios salió bien. Primero era el día 30, luego el 6... Esperábamos que fuera favorable, pero al final nunca sabes lo que van a decidir los árbitros.
¿Qué le parece la actitud del COI?
El COI quiere luchar contra el dopaje al 100%, pero se está contradiciendo en todo. Si son dos años que sean dos años, si son cuatro que sean cuatro, que reformen el Código Mundial como quieran, pero que luego no vayan contra el derecho del deportista y de la persona.
¿Cómo ha dormido la víspera de la decisión del TAS?
He dormido bien, después de lo que llevo encima... He pasado por tantas cosas... Por la mañana sí estaba más nervioso. Pero de haber perdido habríamos recurrido a la justicia ordinaria.
¿Dónde ha recibido la noticia?
Estaba en rehabilitación, en el CAR de Barcelona, del pinzamiento en el ciático y demás de la que me resentí en el viaje a Daegu. No paraba de recibir llamadas y me dije que algo había pasado, pero no sabía si malo o bueno. Me conecté a las redes sociales y me enteré por ahí. Gracias a dios la lesión no es nada grave y podemos ya entrenar sin pensar en problemas.
¿Qué sintió al ver que se había solucionado todo?
Le dije a mi entrenador: "Tío, ya sólo depende de nosotros estar en los cuartos Juegos Olímpicos". Esa tarde no tenía previsto entrenarme, pero esta gran motivación, que hace mucho tiempo que no la tenía, me hizo doblar en el entrenamiento con la elíptica.
¿Qué tal su relación con los compañeros de selección en Daegu? ¿Y lo deportivo?
Estuve en Daegu y el que quiso hablarme me habló y el que no, no. Allí estaba en forma para haber logrado puesto de finalista.
¿Se sintió traicionado por alguien?
Ningún amigo me traicionó. En el mundo del atletismo tengo compañeros de selección que nos vemos una o dos veces al año. Yo me quedo con la gente coherente que habla y no ofende. A la gente que opina y hace daño ni me gusta leerla ni escucharla. Tengo que callar por muchas cosas que se dijeron y son falsas, porque mis abogados me asesoran, pero hay muchas cosas falsas y se están demostrando.
¿Y su relación con la Federación?
La Federación Española me ha castigado cuando tenía que hacerlo y me ha ayudado cuando tenía que hacerlo, ni más ni menos.
¿Cómo podemos hacer que crezca el atletismo?
En el mundo del atletismo tenemos que caminar todos juntos, no hacer la guerra cada uno por su lado, no hay atletas culpables ni malos, todos amamos el atletismo.
Así que se pasa usted al 50. ¿Por qué no siguió en esta especialidad antes?
Después de mi debut en 2009 en los 50 kms. marcha con la mejor marca del año, Robert Korzeniowski me dijo que me centrase sólo en eso, pero luego vino todo el problema y decidí hacer lo más fácil, mínima en 20 kilómetros para ir al Mundial.
¿Cómo plantea la temporada? ¿Qué espera de los Juegos?
Estamos todavía empezando. Está la Copa del Mundo, los Campeonatos de España, los Juegos. Con todo lo que hemos pasado con que me clasifique para Londres en 50 kilómetros ya estaría bien. Allí tengo ganas de competir con los mejores, como Bragado.
¿Hasta cuándo tenemos Paquillo y qué va a hacer cuando se termine el atletismo?
Creo que me quedan un año o dos en la élite, pero hay que esperar. En Londres serán mis últimos Juegos. Estoy involucrado en el Centro de Guadix y entreno a muchos chavales. Me gustaría seguir vinculado al atletismo, tengo grandes proyectos en Andalucía.
¿Qué les dice de la situación complicada que ha pasado?
Entre nosotros hay mucho respeto. Saben que el deporte de élite es muy duro y el que yo haya tenido ese tropiezo les ayuda. Me gusta mucho entrenar y trato de ayudarles siempre.
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