Me gustaría escribiros para una agradable noticia, pero no es así. El caso es que no quería escribir nada al respecto para que no se se diera publicidad a un asunto como éste. Pero viendo la campaña de infamias que está llevando a cabo cierto individuo me veo obligado a aclara el tema.
Ayer disputé la milla de Bilbao, una prueba en la que ya he participado en varias ocasiones y con un gran ambiente. Sin embargo, ayer viví uno de los episodios más tristes de mi vida desde que practico este deporte. Y es que hubo una persona, cuyo único objetivo fue perjudicarme en la carrera, realizando todo tipo de movimientos y acciones para estorbarme, obstaculizarme y desequilibrarme (exclusivamente a mí), cuyo punto álgido estuvo en la última recta, cuando cambió varias veces su trayectoria para impedir mi progreso y una vez a su altura, no dudó en desplazarme con su codo, fuera del circuito delimitado, con el riesgo claro de caída, de choque contra las vallas que delimitaban la meta y con ello de lesión (una lesión, que de producirse, podría echar abajo mi temporada, mi profesión, mis ilusiones...). Las personas que actúan de forma antideportiva no deberían estar en este deporte, no debería permitirsele que jueguen con la integridad de los demás deportistas.
Esta persona además, lleva varios años difamándome, cosa a la que he tratado de mantenerme ajeno, no darle importancia a una persona que no merece la más mínima de ella. Pero sus acciones premeditadas y malintencionadas han sobrepasado el límite. No puedo permitir que nadie juegue con mi salud, que es lo que me permite practicar este deporte, mi pasión y mi profesión. Lo único que lamento, es que hayamos llegado a este punto. Pido disculpas sobretodo al organizador y a los demás participantes, por si la situación que se vivió con forcejeos y recriminaciones mutuas, propias de un calentón al ver que alguién ha ido a por tí con malas artes, puedan haber causado una imagen negativa. Desde luego, que nunca había vivido esto y ojalá nunca lo hubiera vivido pero en fin, quizás tenga que darle la enhorabuena a esta persona, por conseguir la atención que jamás ha conseguido deportivamente.
Ojalá nada de esto hubiera pasado, pero así son las cosas. Los que me conocéis, sabéis que nunca he protagonizado ningún tipo de incidente ni deportivo ni extradeportivo, y que siempre he corrido respentando las normas, independientemente del resultado de la competición; por lo que imaginaréis lo que supone este hecho para mí. Un saludo
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