El atleta sudafricano Oscar Pistorius cree que el Gobierno de su país "debería boicotear los Juegos Olímpicos de Pekín" como respuesta a su exclusión de la cita olímpica debido a la supuesta ayuda que le proporcionan sus prótesis ortopédicas en ambas piernas.
"Mi Gobierno, que se ha hecho famoso en el mundo entero por ser pionero en políticas de igualdad de derechos y obligaciones para todos, debería hacer un boicot a los Juegos de Pekín", afirma Pistorius en una entrevista publicada por la revista 'FHM'.
El cuatrocentista, que nació sin tibia y peroné y le amputaron ambas piernas siendo niño, considera que sus prótesis no le permiten ser más rápido. "Los que critican sólo ven las supuestas ventajas, pero no se fijan en los inconvenientes. Mis prótesis suponen una desventaja del 10 por ciento con respecto a una pierna normal", añade.
El atleta, de 21 años, explica así su experiencia en el laboratorio alemán que se encargó de analizar el rendimiento de sus prótesis de competición.
"Cogieron mis piernas y les aplicaron presión en un torno. En una pantalla aparecía un gráfico que registraba la fuerza que era preciso hacer con ellas por cada grado de flexión. Me sentí extraño. Pasamos por un cuarto en el que había jaulas con ratones para experimentos científicos. Así me percibía yo en manos del profesor Peter Brüggemann: sentía que aquel hombre tenía mi carrera en sus manos. Parecía un 'cyborg'", indica.
Pistorius considera que sus prótesis, que cuestan cerca de 20.000 euros, no son la clave de su velocidad. "La clave de mi éxito es que me entreno más que el resto, me alimento mejor y descanso más. Soy el más rápido sobre ninguna pierna y, si me dejan, intentaré serlo sobre aquellos que tienen las dos. Me gustaría entrenarme con Clyde Hurt, el técnico de Michael Johnson o Jeremy Wariner", explica.
Sobre este último, actual campeón olímpico y mundial de 400 metros, no oculta su admiración: "Wariner será el rey de la velocidad este año en los Juegos: ganará los 400 metros con récord mundial".
"Mi Gobierno, que se ha hecho famoso en el mundo entero por ser pionero en políticas de igualdad de derechos y obligaciones para todos, debería hacer un boicot a los Juegos de Pekín", afirma Pistorius en una entrevista publicada por la revista 'FHM'.
El cuatrocentista, que nació sin tibia y peroné y le amputaron ambas piernas siendo niño, considera que sus prótesis no le permiten ser más rápido. "Los que critican sólo ven las supuestas ventajas, pero no se fijan en los inconvenientes. Mis prótesis suponen una desventaja del 10 por ciento con respecto a una pierna normal", añade.
El atleta, de 21 años, explica así su experiencia en el laboratorio alemán que se encargó de analizar el rendimiento de sus prótesis de competición.
"Cogieron mis piernas y les aplicaron presión en un torno. En una pantalla aparecía un gráfico que registraba la fuerza que era preciso hacer con ellas por cada grado de flexión. Me sentí extraño. Pasamos por un cuarto en el que había jaulas con ratones para experimentos científicos. Así me percibía yo en manos del profesor Peter Brüggemann: sentía que aquel hombre tenía mi carrera en sus manos. Parecía un 'cyborg'", indica.
Pistorius considera que sus prótesis, que cuestan cerca de 20.000 euros, no son la clave de su velocidad. "La clave de mi éxito es que me entreno más que el resto, me alimento mejor y descanso más. Soy el más rápido sobre ninguna pierna y, si me dejan, intentaré serlo sobre aquellos que tienen las dos. Me gustaría entrenarme con Clyde Hurt, el técnico de Michael Johnson o Jeremy Wariner", explica.
Sobre este último, actual campeón olímpico y mundial de 400 metros, no oculta su admiración: "Wariner será el rey de la velocidad este año en los Juegos: ganará los 400 metros con récord mundial".
1 comentario:
Que el atleta sudafricano Óscar Pistorius, pueda participar en los Juegos Olímpicos de Pekín es, en mi opinión, muy buena noticia. Ha dado un paso más para que los derechos de los discapacitados sean plenos. Sin embargo, hoy mismo sale en los medios otra noticia: una empresa granadina espera diagnosticar el Síndrome de Down a las siete semanas de embarazo. El diagnóstico prenatal del síndrome de Down, enfermedad incurable, puede tener dos finalidades. La primera, muy improbable, es que los padres se preparen psicológicamente para tener un hijo enfermo. Por desgracia, en casi todos los casos va dirigido a ofrecer a los padres la posibilidad de abortar en caso de enfermedad del hijo. Oscar Pistorius no es Down, pero con su enfermedad detectada con diagnóstico prenatal hubiera sido abortado, si sus padres no hubieran sido generosos y valientes. Los discapacitados, para nacer, tienen delegados sus derechos en sus padres; son de segunda categoría. Pistorius ha superado muchas pruebas para ir a Pekín. Esperemos que su ejemplo sensibilice a la sociedad con los discapacitados, para que no tengan que seguir dependiendo de la generosidad de sus padres para vivir.
Un saludo desde Granada
Santiago
www.opinionciudadano.blogspot.com
Publicar un comentario