ÁNGEL CRUZ DIARIO AS.
Usain Bolt declaró hace tiempo que pretendía acercarse el año próximo al récord mundial de 400 metros y hace unos pocos días, en la rueda de prensa anterior al mitin de Zúrich, afirmó que tampoco descartaba hacer una gran marca en longitud. Lo primero me lo tomo totalmente en serio; lo segundo me parece, por el momento, un brindis al sol, una de esas proclamas que pueden permitirse las grandes estrellas. Y él es de las más grandes. Y no sólo del atletismo.
Michael Johnson, el hombre que posee la plusmarca de la vuelta a la pista (43.18, en los Mundiales de Sevilla 1999) fue escéptico al principio sobre la posibilidad de que Bolt corriese más rápido, pero desde que le vio volar como un reactor en los 100 y 200 metros de Berlín ya comienza a hablar de la posibilidad de que su plusmarca se tambalee.
Yo, de verdad, creo que Usain puede batirla. Le falta un poco de dureza en el entrenamiento, según dicen. Pero un hombre que es capaz de correr en 19.19 los 200 tampoco debe entrenarse muy poco, por alta calidad que tenga. Él ha dicho que no le gusta mucho sufrir, que la vuelta a la pista es muy larga… pero he visto a velocistas puros reconvertidos en cuatrocentistas (yo mismo) que pueden asegurar (y aseguro) que jamás han disfrutado tanto como corriendo 400 metros. Aunque en los últimos 50 las piernas no sean de carne y hueso, sino de plomo y cemento.
Vayamos a los datos. Bolt ha hecho este año 45.54 en 400, pero el 21 de febrero, cuando estaba en periodo de entrenamiento invernal. Tiene una mejor marca de 45.28, el 3 de mayo de 2007, pero ya con 16 años corrió en 45.35:
Kingston, 5 de abril de 2003. Yo veo ahí cifras de récordman mundial.
En 100 y 200 metros se sale a tope, sin más táctica que la de correr de principio a fin. En los 400 metros hay un mínimo de estrategia. Unos primeros 200 a muerte te matarán (obvio) y una primera media vuelta lenta te hará llegar con alas en los pies (sin cemento ni plomo)… pero lejos de los mejores. La planificación es esencial.
Esto es lo que hizo Michael Johnson en su récord mundial de Sevilla 1999:
Primer 100 en 11.10
Segundo en 10.12
Tercero en 10.44
Cuarto en 11.52
Primer 200 en 21.22
Segundo 200 en 21.96
¿Son accesibles estos tiempos de paso para Usain Bolt? Yo creo que sí, aunque no me aventuro a decir que sea fácil cumplirlos, porque supondría una grave falta de respeto con un récord fantástico. Me lo imagino viéndole desplegar su zancada infinita en los 400 metros y veo temblar el cronómetro. Recordemos que Michael Johnson tenía marcas de 10.09 en 100, 19.30 en 200 y 43.18 en 400, aunque hay que reconocer que sus 10.09 no son su valor real, porque un hombre capaz de volar en 200 como voló el texano, tiene en sus piernas un crono inferior a los 10 segundos en los 100 metros. Pero también es verdad que Bolt vale menos de la marca que tiene en 400, que es casi un chiste para él. Volviendo a Usain: lo de verle por encima de los nueve metros en longitud, como dice Mike Powell, ya es harina de otro costal, porque para saltar mucho no sólo hay que ser muy rápido. Si así fuera, todos los sprinters brillantes serían magníficos especialistas en longitud, pero a lo largo de la historia sólo ha habido dos verdaderamente grandes en compatibilizar ambas: Jesse Owens y Carl Lewis. Pero batir el récord de 400… sería el primer atleta de la historia en conseguirlo. Yo creo que lo veremos.
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