Por : Ignacio Mansilla
Todos los grandes aficionados al atletismo recuerdan su ataque a la última ría en Sidney hace nueve años peleando por una medalla olímpica con los africanos. Cuatro años más tarde se repitió la escena en Atenas. En ambos casos se clasificó quinto, quedándose a las puertas de la gloria olímpica. Luis Miguel Martín Berlanas (Madrid, 11 de enero de 1972) ha decidido poner punto y final a su trayectoria como atleta de elite tras más de 20 años dedicado en cuerpo y alma a nuestro deporte y nueve años en la élite internacional de los 3.000 metros obstáculos. Finalmente las lesiones han sido más fuertes que sus rivales y el plusmarquista nacional de la especialidad abandona las pistas aunque seguirá corriendo por placer y su futuro profesional seguirá ligado al mundo del atletismo, lo que constituye una magnífica noticia.
»» Luismi, recientemente has anunciado tu retirada de las pistas ¿qué es lo que te ha llevado a tomar esta decisión?
"Principalmente los años que llevo luchando contra los talones. Me operé por cuarta vez de este problema hace un año pero no he mejorado. Incluso cuando volví a los entrenamientos iba peor que antes de parar. En el Campeonato de España de Barcelona me hice daño, tuve que parar diez días y después estaba incluso peor. Esto es lo que me ha llevado a tomar esta decisión unido al hecho de que he iniciado otro proyecto profesional dentro del atletismo".
»» Dejas atrás más de 20 años de trayectoria en nuestro deporte, ¿con qué te quedas de todo lo vivido en estas dos décadas y qué asignatura dejas pendiente?
- "Me quedaría con el montón de experiencias buenas que he tenido… y también con las malas, porque éstas me han hecho crecer como persona y como atleta. A lo largo de estos años he podido compartir entrenamientos y competiciones con gente magnífica. En cuanto a la asignatura pendiente quizás el no haber podido batir el récord de Europa, que he rozado en varias ocasiones y que hubiera podido rebajar con creces dado que estaba en el estado de forma adecuado para ello y por supuesto haber logrado una medalla en unos Juegos Olímpicos o en un Mundial. No he podido entrenar en condiciones para estos grandes eventos y esto es algo que ha quedado en el tintero".
»» Comenzaste en el atletismo en los años 80. ¿Cómo fueron tus primeros pasos en este mundillo?
- "Empecé con 10 años aproximadamente; fui campeón de España infantil y luego también cadete y tuve el récord de España de esta categoría en la prueba de 1.000 metros. Comencé a tomarme más en serio el atletismo en la categoría júnior cuando me vine a entrenar con Julio Bravo en 1989. Al año siguiente entré en la Blume aunque sólo hacía una sesión al día".
»» En aquellos primeros años te decantaste por el mediofondo e incluso alternabas los entrenamientos con tu trabajo como cartero en tu pueblo, San Martín de Valdeiglesias. ¿Cuándo decidiste apostar definitivamente por el atletismo?
"Realmente lo que hacía era cubrir suplencias como cartero, por tanto podemos decir que durante el año prácticamente entrenaba a tiempo completo, aunque lo compatibilizaba con las clases en el instituto. En 1993 salí de la Blume y estuve cinco años apostando seriamente por el atletismo sin ganar prácticamente nada de dinero. Los únicos ingresos que tenía me los gastaba en el alquiler del piso y en el transporte. A pesar de ello seguí apostando a tope por esto".
»» El momento decisivo de tu carrera llega en 1998 cuando cambiaste el mediofondo por los obstáculos. ¿Cómo se gestó este cambio?
- "Julio Bravo, después de un montón de años entrenando a atletas muy destacados del equipo nacional como Andrés Vera, Anacleto Jiménez, Luis Javier González, Mateo Cañellas, Benjamín González o Colomán Trabado, decidió poner punto final a su actividad como entrenador. La gente de su grupo nos quedamos un poco sin saber a donde ir. Unos cuantos atletas se fueron con Pascua, Anacleto se fue con Pancorbo y yo me quedé ahí en medio. Era algo reticente a entrenar con Pascua porque había oído que él trabajaba mucho la fuerza y yo soy un atleta con bastante masa muscular y no lo tenía claro. Al final hablé con él y comencé a entrenar en su grupo y éste fue el mejor acierto que he tenido en mi vida. ¡Ojalá le hubiera conocido antes!. Esto fue en el inicio de la temporada 1997-98 y al primer mes de entrenar con él ya me hizo el primer comentario de que yo podría ser un buen corredor de obstáculos. Yo por supuesto no me lo tomé en serio porque creía que podría seguir mejorando en la prueba de 1.500 metros. Los primeros meses se me hicieron muy duros porque yo antes pensaba que entrenaba mucho pero realmente me di cuenta de que no entrenaba tanto. No era capaz de digerir tanto entrenamiento, hacía todo lo que me mandaba pero no lo asimilaba hasta que en verano comencé a soltarme todo el lastre del trabajo previo y ahí comenzaron a salir las cosas. El principal cambio fue la consistencia del entrenamiento y la cantidad, con Julio hacía semanas de 130 kilómetros y con Pascua he llegado a hacer 200 kilómetros y muchas semanas de 150, 160 ó 170. En verano incluso he llegado a hacer algunas semanas tres sesiones al día".
»» Al año siguiente logras tu primer récord de España en Sevilla con 8:11.18 poniendo fin al histórico récord de Domingo Ramón, que databa de la final olímpica de Moscú'1980. ¿Qué recuerdas de aquella carrera?
- "Recuerdo nítidamente todo lo que sentí aquel día y como transcurrió la carrera. En ningún momento pensé que podría realizar esta marca porque la carrera transcurría a un ritmo de 8:17 más o menos. En un momento determinado me encontré muy bien y tiré para adelante. La verdad es que no tenía pensado correr esta prueba. En esa época entrenaba casi todos los días con Andrés Díaz y yo me encontraba muy bien de forma. Un día vino Manuel Pascua y me dijo que la Federación había pedido que con vistas a la Copa de Europa, que se disputaba la semana siguiente, teníamos que correr todos los obstaculistas en Sevilla. Yo le dije que no estaba para correr bien pero él me dijo que podría correr en 8:25 más o menos. Sin embargo, el propio Andrés me aseguraba que estaba para hacer récord de España. Yo ni por asomo tenía esa idea en la cabeza pero la verdad es que me encontré muy bien. En la prueba había unos cuantos kenianos de los mejores del momento y algunos europeos buenos más todos los especialistas españoles, salvo Francisco Javier Munuera, que había realizado 8:24 en fechas recientes y pensaba que con esto podría ser seleccionado para la Copa de Europa. Disfruté mucho de la carrera y a falta de 700 metros arranqué. Me encontraba bien y las piernas me pidieron más. Al toque de campana me di cuenta de que podría ganar la carrera, abrí hueco y mi único temor era caerme en la última ría. La verdad es que no había entrenado nunca obstáculos y por esto tenía cierto miedo a que esto pudiera pasar. Fui a asegurar en esa ría y el recuerdo principal que tengo de aquella carrera es que en la recta de meta miraba al crono y los segundos caían muy despacio cuando normalmente es al contrario. No me lo podía creer, salté el último obstáculo y cuando el crono se paró en 8:11.18 no sabía que hacer, estaba incrédulo. De todos los récords de España que he batido, éste ha sido el único en el que he tenido esta sensación puesto que en el resto ya sabía que estaba en condiciones de batir la plusmarca antes de correr".
»» A lo largo de los más de 10 años como especialista en los 3.000 metros obstáculos has conseguido dos quintos puestos en los Juegos Olímpicos de Sidney'2000 y Atenas'2004, la cuarta plaza en el Mundial de Edmonton'2001 y la sexta en París'2003 y la medalla de bronce en el Europeo de Munich'2002, el oro en el Iberoamericano de Lisboa'98 y el segundo puesto de la Copa del Mundo de Madrid'02. ¿Con cuál de estos logros te quedarías y por qué?
- "Yo creo que me quedaría con los dos quintos puestos de los Juegos por dos motivos bien distintos. En el primer caso porque era la constatación de que estaba cumpliendo un sueño: estar en unos Juegos y además disputándolos. En aquella carrera acabé con una sensación agridulce porque lo tuve muy cerca, además yo pensaba correr de una manera totalmente distinta pero me vi encerrado cuando yo quería atacar. Me encontraba muy bien de forma y después de una semifinal accidentada donde me hice daño en el soleo por una caída al día siguiente tuve muchas molestias y me tuvieron que tener 'entre algodones'. No sabía siquiera si podría disputar la final pero el día de la prueba me encontré bien y estaba descansado. La prueba discurrió a un ritmo cansino, medio, que no me gustaba. Hubiera deseado una carrera más rápida o con un último kilómetro a ritmo suicida. Me vi encerrado hasta el toque de campana. A falta de 300 metros me hice un hueco, arranqué desde atrás y cuando llegué a la cabeza había quemado muchas naves. En la última ría salté con todo lo que tenía pero salí cuarto de ese obstáculo. Finalmente quedé quinto y mi entrenador me regañó porque me dijo que había corrido fatal y que había desperdiciado la oportunidad de haber ganado una medalla olímpica. Yo sabía que algo de razón tenía pero había pasado un año muy malo con las primeras molestias en el pie derecho y aquello me supo a medalla. Luego en Atenas, después de haber pasado un montón de años con problemas, llegué en un estado fenomenal y creo que hice una de las mejores carreras de mi vida. Tenía sensaciones buenas y cuando empezaron a pegar tirones seguí a mi ritmo. Les cacé a falta de 300 metros y justo en ese momento ellos dieron el ataque final y ya no pude hacer más. Aún así acabé prácticamente andando con 8:11 pero considero que es una carrera para enmarcar porque ninguno de los favoritos falló. Si alguno lo hubiera hecho yo estaba ahí preparado para aprovechar la oportunidad".
»» Eres uno de los pocos atletas europeos que ha conseguido plantarle cara a los africanos. ¿Son realmente imbatibles en esta prueba?.
- "No son imbatibles, yo alguna vez les he vencido como por ejemplo en el citado meeting de Sevilla, donde corrieron algunos de los mejores especialistas del mundo. En la reunión de Bruselas de 2002 en la que hice 8:07 tan sólo me ganó Kemboi, que fue campeón del mundo y campeón olímpico. Este año por ejemplo Kipruto, campeón del mundo y olímpico, también ha fallado y quedó sexto en Berlín. La clave es que tienen una cantera inagotable y si no tienes uno tienes otro. La única ventaja que podemos tener sobre ellos es que quizás compitan demasiado y quizás puedan cometer fallos por esa circunstancia, pero en líneas generales podemos decir que han nacido para esa prueba: suelen ser atletas con piernas largas, muy ligeros, con una fuerza elástica impresionante, les da igual pasar el obstáculo de una manera que de otra, caen en la ría a veces sin tocar y caen profundo y no pasa nada… están diseñados para esta prueba y tienen una ventaja genética evidente. Nosotros lo tenemos que suplir con más capacidad de trabajo, con la cabeza y más tenacidad".
»» Con todos los atletas que has coincido en estos años, ¿a cuáles destacarías a nivel mundial y español?
- "Tenía gran admiración por Barmasai, me parece un atleta muy elegante corriendo, muy seguro aunque en los Campeonatos internacionales quizás le ha faltado el sprint final para rematar. Antes de que yo corriera obstáculos coincidí en la final del campeonato del mundo júnior con el gran Moses Kiptanui, que al año siguiente fue campeón del mundo de 3.000 metros obstáculos. Ellos dos son un referente para mi y por supuesto también Saheen, un personaje totalmente extrovertido, se divierte corriendo. Probablemente no tenga una carrera muy larga quizás por competir demasiado pero tiene un talento asombroso y una cabeza que no tiene nadie. A nivel español he tenido la suerte podríamos decir de encabezar la edad dorada de esta prueba en nuestro país y desde luego he tenido rivales de mucha entidad. Penti, con sus altibajos tan acusados, era peligrosísimo cuando se encontraba en forma y por supuesto el rival más consistente y más seguro que he tenido y en general con una nobleza más allá de las pistas es Eliseo Martín. Muchas veces incluso nos han confundido en muchas carreras al apellidarnos igual pero a mi en este caso no me ha molestado en absoluto dada la magnífica relación que mantenemos tanto dentro como fuera de las pistas".
»» Sigues siendo el plusmarquista nacional de la distancia con los 8:07.44 que lograste en Mónaco en 2002. ¿Ves a alguien con posibilidades de batir esta plusmarca? ¿Cómo ves el futuro de la especialidad en nuestro país?
- "Lo de la plusmarca es muy difícil porque cualquier marca que esté en la tabla de récords nacional es dura de batir. Ahora no parece que haya nadie que se pueda asomar a estos registros pero el panorama no es tan negro como se pueda pintar. Me viene ahora mismo a la cabeza Víctor García, Enrique Sánchez, por supuesto Ángel Mullera, también Toni Abadía, Sebastián Martos, José Luis Galván y Fran España, que acaba de ganar medalla en el Europeo Sub'23. Son atletas con bastante talento, con cabeza y gente que escucha y quiera aprender y les gusta trabajar, algo que no es propio de esa edad".
»» En categoría femenina la irrupción de Marta Domínguez ha supuesto toda una revolución en la especialidad. ¿Cómo has seguido su evolución en esta prueba? ¿Crees que tiene posibilidades de batir la plusmarca mundial de la especialidad?
- "Lo batirá si quiere, lo digo rotundamente. Creo que tiene potencial de sobra y si ella se lo propone lo hará puesto que cuando se ha propuesto algo lo ha conseguido, salvo la medalla olímpica que por unas circunstancias u otras todavía no ha logrado aunque parece que va lanzada a Londres 2012. Yo siempre pensé que Marta tendría sitio en los 3.000 metros obstáculos, ha tardado en pasarse a esta prueba porque estaba sacando sus réditos económicos y deportivos corriendo 5.000 metros y campo a través y creo que se ha cambiado en el momento justo. No le apetecía del todo dar el salto a los 10.000 metros y todavía mantiene mucha chispa como ha demostrado este año batiendo su marca en 1.500 metros. Con las marcas que ella tenía en 3.000 metros estaba claro que éste era un sitio para ella. También se ha notado una gran mejoría en su técnica fruto del trabajo realizado este último año y eso le ha dado un plus que la ha llevado hasta estos 9:07, que es una marca que cuando quiera puede pulverizar".
»» Por último, a pesar de que dejas las pistas vas a seguir muy vinculado al mundo del atletismo, ¿verdad?
- "Efectivamente seguiré ligado al mundo del atletismo por suerte para mi. Siempre pensé que cuando 'tuviera la desgracia' de tener que dejar las pistas me gustaría seguir unido a este deporte. La Federación Española ha contado conmigo para un nuevo departamento que estamos creando y desde aquí seguiré de cerca los éxitos de nuestro atletismo y por supuesto a pesar de tener que cumplir unos horarios de trabajo intentaré sacar el tiempo para seguir gastando zapatillas, que tengo todavía muchas en casa por gastar".
A buen seguro de Luismi seguirá disfrutando a tope de lo que es su verdadera pasión: el atletismo. Sin duda es una buena noticia que desde los despachos pueda seguir transmitiendo su experiencia a los demás. Nuestro deporte le sigue necesitando. Le deseamos toda la suerte del mundo en su nueva faceta profesional y desde esta página le rendimos nuestro particular homenaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario