sábado, 14 de agosto de 2010

DERROTAS DE JETER Y CANTWELL EN UNA SEGUNDA DISCRETA JORNADA EN LONDRES






JOSÉ MANUEL MORENO. "OCHO CALLES"

Muy discreta 2ª jornada de esta Diamond League de Londres, Aviva Grand Prix, la única que se celebra en doble jornada de todo el circuito. Para empezar, una consideración meteorológica, Lord Sebastian Coe y todo el COI rezará lo que sepa para que la climatología durante los JJ.OO. de Londres 2012 no sea la habitual en las Islas Británicas. Una vez más, lluvia, viento desfavorable, baja temperatura, una ruina de tiempo, y en agosto, incréible, pero normal por aquellos pagos. La baja de Dix dejó coja la prueba de los 200 metros, con victoria fácil, sin brillantez, de Wallace Spearmon, con su típico final de menos a más. 20.12 no es para tirar cohetes, pero casi, con el tiempo reinante, salvo que seas Tyson Gay, y Spearmon, que tuteaba a Gay y Bolt hace años, está claramente estancado. El que está en clara regresión, cuyo palmarés me recuerda a un bello sueño de noche de verano, es el horrible técnicamente Xavier Carter, quien prometía mucho y cumple poco en mítines y campeonatos. En los 400 metros, sí que había duelo al sol, digo, bajo la lluvia, entre los dos mejores del año, Jeremy Wariner y la nueva perla jamaicana, Jermaine Gonzales. Wariner es un segundo peor de lo que valía hasta 2007, cuando dejó a su entrenador de toda la vida, Clyde Hart, y ahora busca economizar energías para llegar con fuerza a la recta final. Era tercero al llegar a ella, pero al final sacó 13'' al caribeño y a Chambers. Las dos liebres de la milla, Krummenacker y Cheboi cumplieron con creces para llevar en volandas a Augustine Choge, que realizó marca personal. En las vallas altas, David Oliver, cada vez más forzudo, corrió "solo" y aún así estuvo a punto de bajar de los 13 segundos. Tiene el récord mundial en sus piernas, y podría caer en Zurich, donde se medirá al actual poseedor, Dayron Robles, que permanece agazapado. Flojos concursos de altura y longitud y, en lanzamientos, amén de la tiranía de Thorkildsen en jabalina, destacar la vuelta de Reese Hoffa en lanzamiento de peso, que por poco estrangula a la mascota "Spike" tras realizar su mejor marca en el presente año, 21,44 metros, ante el primer mal día del fenómeno Cantwell durante toda la temporada.
En cuanto a las féminas, la nigeriana campeona universitaria en EE.UU. Okagbare ya avisó a Carmelita Jeter que no lo tendría fácil en la final de los 100 metros. Marshevet Myers, a la que le ha sentado bien el matrimonio y el consiguiente cambio de apellido (antes era Hooker), se impuso a Jeter y a la nigeriana en una final con tiempo discreto pero más valioso de lo que parece, por lo explicado anteriormente. A Allyson Felix le costó un riñón y parte del otro, batir a la campeona europea Firova y a su compatriota y campeona mundial en invierno, Debbie Dunn. Marcas discretas, una vez más. Savinova estuvo imperial en los 800 metros, con una de las mejores marcas de la temporada, por delante de kenianas, británicas y norteamericanas. La jamaicana Spencer, ante la ausencia de la líder del año, Lashinda Demus, se paseó sin oposición en las vallas bajas. La final de los 3.000 metros obstáculos nos llevó indefectiblemente al recuerdo de la final de los Europeos. La keniana Chebos, que no es mejor que nuestra sin par Marta Domínguez, enfrentada a Zharudneva, sí tuvo el arreón en los 20 metros finales, que todos nos quedamos esperando de la palentina en Barcelona. El año que viene será, ya lo verán. Savigne y Murer cumplieron el pronóstico en los respectivos saltos, y concluyó la antepenúltima etapa de la Liga de Diamantes, que a base de ausencias, más o menos explicabes, se está quedando en plata u hojalata. El rey de la doble jornada londinense, Tyson Gay. Bolt tiene que estar a tope para vencerle, y no nos cabe duda que disfrutaremos como niños chicos en Daegu y Londres. Por cierto, una referencia aparte para la BBC, la TV histórica de las televisiones europeas. Vaya despliegue, qué reportajes, qué comentaristas (Colin Jakcson a la cabeza, entre otros) y vaya manera más amena de contar el atletismo. Que tomen nota los sesudos directores de nuestra televisión pública e incluso los de Canal +. La BBC es mucha BBC, como Gay y como el mal tiempo de Londres. Un suplicio.

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