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Golpe muy duro al proceso de la ‘Operación Galgo’. Lo que en un principio parecía una actuación impecable llevada a cabo por la Guardia Civil podría acabar convirtiéndose en un cúmulo de errores producto de seguimientos fallidos, rumores en internet, conjeturas periodisticas hechas por anónimos y fuentes interesadas, según desveló ayer el periódico ‘El Mundo’ en una información firmada por Luis Fernando López. La ‘Operación Galgo’ podría haberse encallado en una serie de hipótesis unidas al azar y de difícil encaje. Puestos en lo peor, cabría preguntarse: ¿qué ocurriría si esta actuación acaba en nada?... El lío que se organizaría sería monumental y su eco trascendería las fronteras españoles para convertirse en un escándalo internacional. Parece una opción poco creíble porque nadie en su sano juicio puede imaginar que una actuación tan minuciosa llevada a cabo durante tantos meses por los efectivos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil pueda acabar en nada. Sería un ridículo en toda regla, además de un despropósito con los implicados.
La ‘Operación Galgo’ ya se está posicionando en el mercado periodístico. ‘El País’ parece manejar lo que son filtraciones del sumario y de los operativos implicados en el proceso mientras que ‘El Mundo’ dispone de las fuentes de la defensa. Este último medio desveló ayer que la defensa de Manuel Pascua, el entrenador implicado en la trama, a pedir la nulidad de todo el proceso, incluidas las escuchas telefónicas y lo derivado de ellas. Al parecer, se trata de un rascacielos edificado sobre una base muy débil. El proceso se inició a instancias de uno anterior que no acabó en nada. La investigación, sin embargo, continuó y pese a ello se autorizó la “intervención, grabación y escucha de los teléfonos de Marta Domínguez, Alonso Valero, Cesar Pérez y Manuel Pascua”, algo que la defensa considera lesivo. A partir de esas escuchas se desató la ‘Operación Galgo’ el pasado 9 de diciembre. Según ‘El Mundo’, la defensa del entrenador pidió el pasado 1 de enero la nulidad del proceso. De prosperar este argumento, prodría convertir esta actuación en intrascendente, en la línea de lo que ya ocurrió con la ‘Operación Puerto’.
Siempre según la misma fuente, las pesquisas se iniciaron a partir del análisis de prensa, internet, positivos, informaciones obtenidas en anteriores operaciones... En suma, un muestrario de grietas sin apenas consistencia. De las primeras conclusiones se desprende que “un tal César Pérez” –el entrenador de Marta Domínguez– “pudiera llevar años dopando a deportistas”. Se tiene en cuenta que a Pérez se le conocía como “el camello de la Blume”.
Al parecer, las pruebas más consistentes no son las actuales sino las del pasado. Según los agentes los teléfonos de Pascua y de Alonso Valero estaban en la agenda de Eufemiano Fuentes, considerado el cerebro de la trama del dopaje, ya en la Operación Puerto.
Siempre según la defensa, las pruebas aportadas por la Guardia Civil son inconsistentes y no aportan datos incriminatorios.
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