De 'Operación Galgo' a 'Operación Podenco': se caen las pruebas contra Marta Domínguez

Deportes | @José Félix Díaz / Víctor García

La tranquilidad va volviendo a la vida de Marta Domínguez. El polvo de sus trofeos comienza a desaparecer, al igual que el color negro que ha teñido su cinta rosa durante estos últimos meses. La Operación Galgo se va transformando y perdiendo la fuerza que cogió al principio. Los argumentos que llevaron a la Guardia Civil a poner en jaque al atletismo español desaparecen y es cuestión de semanas que la palentina quede absuelta de los cargos que la imputaban en la -renombrada en los pasillos del CSD- ‘Operación Podenco’.
La Operación Galgo sólo ha conseguido un hecho tangible: la división de nuestro atletismo. No ha servido para destapar a tramposos (Bezabeh, al único que le han cogido con bolsas de sangre, fue absuelto porque la tentativa de dopaje no es delito) y tampoco para echar por tierra una red de dopaje.
Cuando Marta acudió en diciembre a los juzgados de Plaza de Castilla reconoció estar tranquila porque no había hecho nada malo. En aquel momento, el mundo se le vino encima a la actual subcampeona de Europa de 3000 obstáculos, pero ella respiraba con relativa normalidad. Estaba imputada por delitos contra la salud pública y blanqueo de capitales, pero hoy, ambos ‘delitos’ se han quedado en nada.

Nike pagaba a Marta en Andorra
El blanqueo de capital ya está solucionado con Hacienda pagando una multa. Nike, su firma deportiva, pagaba a la atleta en Andorra para ahorrarse los impuestos de una cantidad entre 30.000 y 40.000 euros. Ese ha sido el único aspecto irregular en sus cuentas que ya se han puesto en orden con una pequeña sanción económica.
El otro ‘delito’, el que atentaba contra la salud pública, se debía a la administración de unas sustancias ‘sospechosas’. A Marta se le incautaron unas ampollas que, en este caso, iba a dar al atleta vallecano Alberto García. Dichas ampollas han sido sometidas a diferentes controles y todos han dado negativo. Otro argumento que se cae. El siguiente paso es que Marta tenga todo su expediente en regla para competir en cuanto su maternidad lo permita.
A partir de su absolución habrá que limpiar las huellas que el Galgo ha dejado en todo lo relacionado a la deportista. Empezando por restituir la beca ADO que ha sido congelada. Habrá que preguntarse qué pasará con el cargo de vicepresidenta que ocupaba en la Federación de Atletismo. Su presidente, José María Odriozola, lleva tres meses viviendo el asunto como una auténtica pesadilla puesto que Marta era ‘su niña bonita’. Tuvo que prescindir de su vicepresidencia por la presión popular y ahora es una incógnita cómo volverá a ser su relación. A favor del presidente está que nunca la retiró su beca procedente de la Federación.
¿Quién paga los daños y perjuicios?
Una vez que se llegue a un escenario favorable a Domínguez, cuando esté libre de toda causa, la atleta actuará dentro y fuera de la pista. Además de iniciar de nuevo el curso que la competición marque, valorará el daño que se le ha causado a su imagen para proceder legalmente. Necesita pasar por un túnel de lavado lo suficientemente potente como para que no quede ni un rastro de Galgo en su cinta rosa.
En El Confidencial hemos venido informando de cómo la operación, llamada ‘Galgo’ por el mote que tenía Domínguez, ha ido perdiendo fuerza hasta llegar al punto de no encontrar nada contra la principal imputada. Un hecho que empezó ensalzando el trabajo iniciado por la Guardia Civil y que ahora ha puesto en duda la credibilidad de los investigadores.