Ángel Cruz As.com
Pues sí, somos el quinto país más vigilado por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) en cuanto a controles por sorpresa, que ella denomina, con más propiedad, "controles fuera de competición". Son los que se hacen a dedo, en cualquier lugar y cualquier día, y a elección de las personas encargadas de este trabajo en la IAAF.
Lo llamativo del caso es que no existe relación entre nuestra potencia atlética, medida en los medalleros y en las clasificaciones de las últimas grandes competiciones, y nuestra posición en el ránking de países más vigilados. Aquí estamos mucho más arriba, lo que a mí no me parece una buena señal, ciertamente. Igualada en número de controles con España está Francia, y por detrás nuestro, Gran Bretaña (32), Marruecos (28), Japón (27), Jamaica y Alemania (25)... En total se controlaron 84 países. Y si en 2009 éramos novenos del ránking de países controlados por sorpresa, ahora somos los quintos. Hemos ascendido cuatro puestos, lo que no creo que sea una buena noticia...
Los controles por sorpresa son bastante efectivos para localizar el dopaje y así lo ha entendido la IAAF. Por ejemplo, en 1990 se hicieron 740 controles en competición y sólo 80 fuera de ella. En 2000, las cifras respectivas fueron de 848 y 2.062 y en 2.010, último año del que hay datos oficiales accesibles, en competición se hicieron 1.844 y fuera de ella 1.862.
¿Y qué pasa con las grandes estrellas? ¿Pasan controles? Pues sí. En el escalafón más alto entre los controlados están, por ejemplo, Usain Bolt, Asafa Powell, Dayron Robles, Kenenisa Bekele (a pesar de estar lesionado durante casi todo el año), Meseret Defar, Tirunesh Dibaba, Imane Merga, Veronica Campbell-Brown, Eliud Kipchoge, Linet Masai, David Rudisha, Sanya Richards... En ese máximo escalón de controlados fuera de competición no está Tyson Gay (ha pasado entre uno y tres controles a cargo de la IAAF, sin especificar). Cuatro controles pasó Justin Gatlin, que terminó en 2010 su sanción por dopaje, pero que sigue estando, a lo que parece, bajo la lupa de la IAAF.
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