viernes, 8 de abril de 2011

MARTA DOMÍNGUEZ: ¿CUÁNTO VALE QUE MI MADRE NO HAYA PODIDO ENCENDER EL TELEVISOR EN TRES MESES?



Deportes | @José Félix Díaz

Marta Domínguez sigue a la espera de la llamada del juzgado número 24 de Madrid. La definitiva. Al otro lado del teléfono no escuchará la voz de la juez Mercedes Pérez Barrios, pero el mensaje le servirá para terminar con la pesadilla que le acompaña desde el pasado 9 de diciembre. Las pruebas que se esgrimieron en su contra se han desvanecido y la cinta rosa que acompañó todos sus triunfos podrá regresar a las pistas una vez que se recupere de su inminente maternidad.
Ese será el momento en el que la atleta y su entorno decidirá si emprende o no acciones legales por el daño causado por la apertura de la 'Operación Galgo' o simplemente se conforma con saber el nombre y el apellido de la persona que apretó el gatillo sin argumentos de peso. Será el momento en el que la atleta valore si determinadas portadas o comentarios de tertulias televisivas son suficiente argumento como para denunciar la situación por la que ha vivido porque "¿cuánto vale que mi madre no haya podido encender la televisión durante tres meses?", preguntó la propia Marta a un amigo suyo. El daño que han hecho a ella y a su familia no lo puede contar en euros, sino en sentimientos.
Cuantificar el daño hecho en un caso como este es complicado. No hay manera alguna de medirlo. El Barcelona, en el caso del supuesto dóping en el que le relacionó la Cope, ha pedido diferentes informes para saber cómo se puede cuantificar en dinero el daño causado. Lo dicho, escrito y visto no va a cambiar. El desgaste social ya se ha producido y ese no tiene reparación de ningún tipo. Además, tiene también que cerrar otras heridas que se han producido con diferentes atletas y, más adelante, con la Prensa. Marta está muy disgustada con el trato que ha recibido desde los medios de comunicación.
La famosa ampolla contra Marta
El asunto de las famosas ampolla es curioso al máximo. Tras las primeras investigaciones, el único argumento en contra de Marta era la existencia del citado fármaco, que fueron analizados en el instituto farmacológico de Madrid con resultado negativo. Ni nandrolona, ni ninguna sustancia. La Juez buscó una segunda opinión y decidió enviar las ampollas al Consejo Superior de Deportes.
Pasadas seis semanas, tiempo más que suficiente para saber el resultado de cualquier tipo de análisis, la Juez instó a los miembros del CSD a despejar la incógnita. Silencio. Pasadas otras dos semanas, las filtraciones apuntan a un nuevo negativo, a la inexistencia de sustancias dopantes. La pregunta es sencilla, la contestación algo más complicada ¿Por qué el CSD ha tardado tan tiempo en dar respuestas?
En todo este transcurrir del proceso iniciado el pasado 9 de diciembre, se han tomado algunas decisiones precipitadas o, cuando menos, forzadas por la opinión pública. Una de ellas fue el cese de Marta Domínguez como vicepresidente de la Federación de Atletismo. Fue una decisión de José María Odriozola, algo que siempre le pesará al presidente.
El dirigente ha intentad reconducir a situación y ya ha mantenido diferentes contactos telefónicos con la atleta palentina para acercar posturas y para explicar los motivos que le llevaron a la adopción de esa medida. Al menos, el diálogo vuelve a estar presente entre los dos. Y es que la próximo misión del presidente Odriozola no es otra que la de volver a dar forma a un grupo, el de los atletas, que ha saltado por los aires tras el anuncio del inicio de la 'Operación Galgo'.

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