sábado, 17 de septiembre de 2011
BLAKE TAMBIÉN MARAVILLA EN LOS 200
C.ARRIBAS El País.com
Mo Greene pronosticó en vísperas de los 100 de Daegu que Yohan Blake daría la sorpresa imponiéndose al megafavorito, su compatriota, compañero y amigo Usain Bolt. Ganó Blake, en efecto, pero nadie tomó en cuenta el vaticinio de Greene porque todos los focos se dirigieron la salida nula de Bolt. Después de lo ocurrido esta tarde en el Memorial Van Damme, en Bruselas, sin embargo, más de uno ha visto la luz, ha visto que Greene, aquel sprinter norteamericano que fue plusmarquista mundial algunos años, tenía razón. Y el prodigio sucedió, curiosamente en el 200 metros, la carrera a la que desplazó Bolt a Blake -sus agentes no querían que se viviera una revancha del Mundial, por lo que los separaron- y no en el100, lo que, finalmente, será aún más doloroso para el mayor de los jamaicanos.
Todo ocurrió en pocos minutos. Cuando se corrieron los 200, Bolt estaba aún en la pista, dando la vuelta de honor tras unos 100 metros en los que su orgullo había salido victorioso: los ganó en 9,76s (mala salida, viento favorable de 1,7 m/s, recuperación en los últimos 40), con lo que lograba su objetivo terminar el año como el hombre más rápido (el tercer jamaicano, Asafa Powell, tenía la mejor marca hasta entonces, 9,78s). Su baño de multitudes, el brillo de su enorme autoestima, duró poco más, de todas maneras, 19,26s exactamente, el tiempo que tardó Yohan Blake, el jamaicano emergente (21 años) en cubrir los 200 metros. Tras a una salida horrorosa (0,269s) y una curva en la que Dix le llevó del ramal tenso, Blake se liberó, sus rastas volaban felices, en una última recta (+0,7 m/s) tremenda. La cadera elevadísima, las rodillas también, qué zancada. Rebajó en más de medio segundo (52 centésimas) su mejor marca hasta entonces. Se quedó a siete centésimas de los 19,19s con que Bolt ganó en 2009 el Mundial de Berlín con una marca de otra galaxia. Los 19,32s de Michael Johnson, que cuando los consiguió el expreso de Waco, hace 15 años, se creyó que durarían 100 años, son ahora simplemente la cuarta marca de la historia (la tercera es también de Bolt, los 19,30s de la final de Pekín 2008). El duelo Blake-Bolt está llamado, pues, a inflamar el próximo año, el de los Juegos de Londres, claro.
En los 10.000 también hubo atletismo del grande. Kenenisa Bekele, recuperado después de su retirada en Daegu, ganó con 26m 43,16s, la mejor marca del año, y en su estela, tercero, el rubito norteamericano Galen Rupp se convirtió en el blanco más rápido de la historia en la distancia al correr en 26m 48s.
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1 comentario:
La marca de Blake es más importante de lo que es en sí misma. Es lo que le faltaba a Usain Boldt: un nuevo estímulo, competencia. Si Blake mantiene el nivel y se supera (sin dar positivo), tendremos unos duelos histórico para las Olimpiadas de Londres.
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