C. A.
El entrenador de Josephine Onyia, que no compite desde el 9 de julio pasado, afirmó ayer a la agencia Efe que se enteró leyendo el periódico de que la razón era un positivo en un control antidopaje. "Me he enterado por la prensa y me he quedado sorprendido. Se ha entrenado con nosotros y no habíamos visto indicios", dijo Rafael Blanquer, quien, aparte de técnico, es el presidente del Valencia Terra i Mar, el club para el que corre la vallista de origen nigeriano.
En el mismo club figuran Digna Luz Murillo, a quien la federación española no convoca para la selección desde que se supo que se entrenaba a escondidas con Manuel Pascua, el preparador imputado en la Operación Galgo. Para taparlo, Murillo dijo que su entrenador era precisamente Blanquer, quien siguió contando con ella en el club.
"Si toma algo, un atleta suele hacer buenas marcas o lo ves más definido y no ha sido el caso. Este año ha competido estando gruesa. Antes de su suspensión sí que trabajaba con nosotros todo el año, pero esta vez la preparación de pista cubierta la hizo en Estados Unidos. Luego, estuvo en Nigeria y, cuando vino, no estaba en buena forma", añadió Blanquer, quien, en enero, cuando Onyia volvió a competir tras cumplir dos años de sanción por un positivo anterior, dijo: "Le falta ritmo de competición porque en dos años lo ha perdido y técnicamente se la ve más floja. Pero si en su primera actuación ha corrido en 8,06s [60m vallas] es que está bien".
Por su parte, el presidente de la federación, José María Odriozola, precisó que él nunca se ha pronunciado contra la regla del COI que prohíbe participar en los Juegos Olímpicos a los atletas que hayan sido suspendidos por dopaje.
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