lunes, 5 de septiembre de 2011
PUES ASÍ LO VIVIÓ UN SERVIDOR
JOSÉ MANUEL MORENO. "OCHO CALLES".
Han sido unos Mundiales raros, raros. Sin TVE (lo cual no es implícitamente malo, no se crean, que me volvieron loco toda la vida su falta de formalidad y errores monumentales) y con medios tan poderosos como AS sin enviado especial o con el periódico más leído de Málaga, pasando absolutamente del mismo, al contrario que el "Málaga Hoy", con dos páginas diarias (ya saben lo que tienen que comprar). Raros en cuantos a horarios, aunque para un veterano de guerra como un servidor con noches en vela en los Juegos de Los Angeles, Seul o Atlanta... a Noé le van a hablar de la lluvia. Sí, fue raro de inicio, porque siempre hay ausencias de última hora, esta vez llegaron en tropel y de gente muy importante que no pienso volver a enumerar. Desde Tyson Gay a Loli Checa, realidades distintas. En fin, que los favoritos o no lo eran o han caído en manada. Vean, vean los favoritos para la "Biblia" de este deporte "Track & Field News" que no ha dado ni una. Y un servidor, pues el 200 femenino, casi el 5.000 masculino y poco más. Bolt pasó en una semana de héroe a villano.
Tan viejo como el atletismo. Tan viejo como la vida. Usain volvió a maravillarnos en el 200 y el última recta del 4 x 100 metros, aunque Blake le había hecho ya la mayoría del trabajo. Ahora sí creo que podemos verle en Londres rebajar alguno de sus récords. La gente, en general, y más hoy día, se prepara mejor para los Juegos que para los Mundiales, y más cuando son estos son previos a la cita olímpica. Walter Dix cumplió con las dos platas, aunque en el 100 anduviera en una marca ciertamente pobre, no así en el 200, que como les pasa a Gay o el propio Bolt, es más su prueba. Pero es evidente que la velocidad masculina estadounidense está a dos escalones por debajo de las épocas recientes de Lewis o Greene. La actuación de Lemaitre llena de esperanzas al atletismo europeo y a todos los velocistas blancos: "Yes, We Can". Donde han tocado a rebato ha sido en la velocidad femenina. Aunque más que mejora de Jeter y compañía, ha sido bajón enorme de Fraser, Stewart o Simpson. Kirani James protagonizó uno de los grandes momentos de los campeonatos, ganando una recta final a un superclase como Merritt. James es muy bueno, pero apuesten por el norteamericano para Londres. Es un hombre de 43.7 y volverá a serlo. Ya pronostiqué que Felix se equivocaba doblando 200-400. Pero, claro una plata y un bronce, como dijimos aquí, más dos oros en los relevos, bueno, no dan para reina de Daegu, pero sí para un botín espectacular. Tres medallas más que un país llamado España. ¿Lo volverá a intentar en Londres? Apuesto a que se quedará en el 200. Un oro olímpico es mucho más que dos platas, y a ella es lo único que le falta. Por cierto, no me quiero olvidar de Montsho, qué maravilla de atleta de un país tan olvidado. La carrera de 800 metros nos deparó una Semenya más humana que nunca. Perdiendo ganó amigos, amigas y adeptos para su causa. Habrá que verla en Londres en la revancha con la espléndida Savinova.
Por cierto, los rusos y rusas se han quedado con todo en marcha. Los demás países, salvo el nuestro, aunque falten estrellas, Francia, China y Australia pasan de esta cada vez más marginada especialidad atlética. Lagar volvió a perder un sprint final, esta vez ante el fantástico Farah. Lagat "solo" ganó en Osaka, pero es un atleta y un deportista de época. Pearson protagonizó junto al único récord del mundo, los 19.40 de Bolt en el 200 y los 17,96 de Taylor en Triple Salto, la marca de estos campeonatos. Esta chica, con 24 años está destinada a marcar un ciclo de victorias. Es segurísima. Ni comparación con Gail Devers, aunque esta fuera más completa, al reinar también en los 100 metros.
Los 110 vallas fueron la carrera más polémica de esta larga semana de emociones. Mirándolo con frialdad, qué quieren que les diga, en nuestro deporte nunca apreciamos voluntariedad, es el deporte del fair play por excelencia, pero la acción que realizó el fenómeno Robles pienso que se mereció la descalificación, aunque se nos queden las ganas de ver la carrera repetida. ¿Veremos algún día esto? Por cierto, este Richardson es de esa pasta... ya saben, un competidor nato. Va a conseguir muchos éxitos en los próximos años. Posiblemente, tantos como fracasos su compatriota Oliver. Los 400 vallas nos deparó una de las finales más flojas de los últimos tiempos. Los americanos e incluyo a Culson decepcionaron, y se aprovechó el británico Greene, que tendrá que correr medio segundo más rápido en su país el año que viene para subir al podio. Ya lo verán. Demus ganó a una Walker y una Spencer que antes de Daegu parecían inabordables, pero la experiencia de sus anteriores platas la hizo grande mentalmente, que no todos son como Asafa Powell, que no aprende. Los saltadores americanos parecieron que llegaron todos en plena forma a Daegu.
El caso de Phillips, como ya escribí, es paradigmático de aprovechar la forma de un año entero para una calificación y una final. Con 34 años, es de auténtico sabio. Y Taylor, miren otra vez ese salto de casi 18 metros. Lo único que espero es que sea más longevo en el atletismo que antecesores como Kenny Harrison. Su duelo con Thamgo en Londres puede echar chispas con permiso de Idowu y su compañero Claye, el hombre que presumió de Biblia (la de verdad) ante el mundo entero. Chicherova ganó por fin el oro que se merecía su clase y distinción. Pero Vlasic es una leona y no saltó 2,05 de milagro. Moral reforzada para la croata, de la que se decía que era frágil de mente. Esa fragilidad la quiero yo para mi, y verán como no cato más en mi vida un ansiolítico. La final de longitud, cola de caballo de la bielorrusa aparte, fue de campeonato junior. Todas decepcionaron en un saltadero que luego mostró grandes brincos.
Hardee y Eaton protagonizaron un decatlón emocionante, sobre todo, el esfuerzo gigantesco del segundo en el 1.500 final. En Londres, ambos estarán, más Eaton que el doble campeón, en las cercanía de los 9.000 puntos. Y los relevos, qué emoción siempre los relevos. Desde hacía una década Estados Unidos no conseguía tres oros. Y en la final del 4 x 100 en realidad no fallaron, fue que el "armario empotrado" Aikiness se puso donde no debía. ¿No será que los estadounidenses no quieren una foto por detrás de Bolt y los suyos? Mi imaginación, a estas horas, ya delira. Me dejo las maravillas keniatas en el fondo de ellos y ellas. La "movida" del mediofondo estadounidense, que nos da una insana envidia, con esos Centrowitz, Barringer, etc, etc, todos tan jóvenes y con tan poca vergüenza ante los africanos. Resumiendo, los españoles, peor incluso de lo previsto. Los estadounidenses y rusos ¿o rusas? maravillando aunque sea sin las grandes figuras mediáticas del pasado y los keniatas arrasando. Los jamaicanos siguen ganando y siguen bailando.
Y de los comentarios de Alix y Moracho, solo diré, y no quiero caer en falta de compañerismo, que Alix ex bueno, entiende mucho de atletismo, pero quizás acusó irse en mitad de la Vuelta para Daegu. Vamos, que se lo preparó menos que otra veces. Y del exvallista... pues qué quieren que les diga, que parece que se quedó en los noventa. Uno, aunque algunos se rían, también lo digo para que lo hagan, que estamos todos muy serios, no lo haría peor que él pero yo no soy nadie, estoy en el culo del mundo (aunque menudo culo bonito) y seguro que me quedaré con las ganas de comentar un evento de estos, cosa que haría gratis... y eso que tengo el culo pelado de tanto ver atletismo y la casa atiborrada (me costará el divorcio, al tiempo) de tanto grabar y ver el más maravilloso de los deportes, y eso que me gusta hasta el esquí náutico, el ATLETISMO.
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