Asafa Powell sigue la estela de su compatriota Usain Bolt y decide, por unas "molestias" en la ingle, quitarse de enmedio, desaparecer, hasta los Juegos Olímpicos. Más incógnitas para ellos mismos, y, sobre todo, para los aficionados, que no vamos a saber a ciencia cierta cómo diablos va a llegar Bolt a Londres, si como a Pekin y Berlin, es decir, fuera del alcance de cualquier ser humano, o como ha sido desde 2010 hasta el último campeonato de su país, batible, eso sí, por gente tan sensacional como un Yohan Blake que quizás antes de la cuenta, se ha erigido como sucesor del "Relámpago". De Powell ya sabemos que se "raja" en la gran competición, en la que nunca pasó de ser bronce, incluso cuando era el velocista más regular del mundo. Siempre llegó el Gatlin o el Gay de turno que le amedrentaron, según confesión personal. ¿Cómo van a llegar estos dos fenómenos a la cita más esperada, dicen los exagerados, que de la historia? Pues Powell un poco como siempre, aunque sin la pesada carga del favoritismo de la que ahora carece y con un Bolt que seguro estará espléndido pero que intuimos estará al alcance de Blake .... y puede que también de Gay, si esta noche, aunque sin rivales de entidad, vuelve a mostrar esas sensaciones que tuvo en 2007, 2009 o 2010. Entre los tres debe estar el oro de Londres. ¿Mi orden a día de hoy? Blake-Bolt-Gay. Como muchos. Pero seguro que en Londres habrá sorpresas. Al tiempo. ¿Mi sueño? Que todos lleguen a tope. Entonces sí, esos exagerados que hablan de carrera del siglo y cosas así, acertarían, aunque fuera por casualidad. Estaremos atentos, no, lo siguiente.
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