CARLOS ARRIBAS
El País.com
Antes de la carrera, Usain Bolt baila salsa feliz, un niño.
Por los pasillos, los últimos turistas corren como locos, del bar a las gradas,
batiendo récords con grandes pintas de cerveza que no derraman. Es un día
grande. Es Bolt.
El domingo, cuando la llama se apague, Bolt cumplirá 30
años; el jueves corrió como si los hubiera cumplido ya. Como quien sabe que la
juventud y la plenitud atlética se escapan para siempre y quiere atraparlas. Y
cuando alarga la mano y la cierra, y piensa que ya las tiene de vuelta, como el
iluso que no caza una mosca, cuando la abre de nuevo solo ve aire. El grito de
frustración de Bolt, ahogado por el clamor del estadio, nació cuando en su
último esfuerzo, antes de lanzar el pecho sobre la línea, giró el cuello como
es su costumbre para mirar el cronómetro al borde de la pista. Es un movimiento
que tiene tan entrenado como su técnica de zancada, sus rodillas altas, el
torso vertical, la cadera bien arriba, como todas sus mecánicas. Los músculos
faciales ya empiezan a relajarse y él, anticipando el placer que le propondrá
el cronómetro, lleva la sonrisa presta. Soy el más grande, quiere decir, quiere
sentirlo. Es su alimento. El azucarillo que premia sus sacrificios. En su
última carrera olímpica en solitario, en su última victoria, la sonrisa fue una
mueca de dolor, un grito. Un gesto nada más cruzar la línea. Unas gotas de
lluvia que salpican. Que recuerdan que la pista estaba húmeda. Un tiempo.
19,78s (-0,5 m/s). La misma marca que el día anterior, en semifinales. Por
primera vez en su carrera, en la final no mejoró la marca del día anterior. En
su última prueba, esa costumbre era una obligación.
Para alcanzar su tercer título olímpico consecutivo en 200m,
y otros tres en los 100m, un logro tan imposible que nadie lo había podido
hacer antes y quizás nadie podrá hacerlo después, Bolt había salido mejor que
nunca, había devorado la curva y con ella a uno de sus coristas, al
norteamericano LaShawn Merrit, que corría por su interior, por la calle cinco,
e intentó seguir el ritmo desenfrenado de la ansiedad de Bolt, que buscaba, si
no el récord, una marca que dejara huella, no una victoria más, una victoria
aplastante. Desembarcó en la recta con la ventaja de siempre, con algo más
incluso. El estadio estaba puesto en pie, mirando, alternativamente a la recta
y al cronómetro. Esperando el momento de todos los Bolts en todos sus 200m, el
momento en que los rivales desaparecen, exhaustos, en la lejanía y, como
propulsado por un resorte, siempre se dice que como el turbo de un coche, Bolt
se lanza hacia adelante y acelera y acelera ya celera hasta la luna. Ese
momento no llegó. El público gritó porque Bolt, como siempre, ganó. Bolt gritó
porque en vez de irse lejos, sintió que detrás de él los secundarios se
acercaban, reducían la ventaja.
“En la recta, el cuerpo no me ha respondido”, dijo. “Me
estoy haciendo viejo”. Por primera vez en su carrera, quizás, su cuerpo no había
respondido a los estímulos que le había lanzado. Bolt es el maestro del tiempo,
pero no su dueño.
A su espalda había una persona hundida, Merrit, que había
llegado a por los 200m y los 400m y se fue con el bronce en la vuelta a la
pista y un sexto puesto en la media pista con una marca mediocre para su
potencial (20,19s). Había una persona feliz, el francés Christophe Lemaitre,
renacido a los 26 años, liberado. Cuando pudo correr sin presión externa, nadie
le exigía nada, cuando nadie esperaba nada de él, cuando no ha vuelto a correr
como hace unos años, cuando bajó de los 10s y de los 20s, logró la medalla de
bronce. Lo con 20,12s, la misma marca de Bruno Hortelano en series, por solo
tres milésimas de segundo sobre otro europeo, el británico Adam Gemili, cuarto,
y por seis sobre el inevitable holandés Churandy Martina. Había u n atleta
agridulce, el canadiense Andre Grasse, el mismo que jugueteó con Bolt en
semifinales para batir el récord de su país (19,80). En la final volvió a
quedar segundo, pero con 20, 02s. “Estoy contento con dos medallas”, dijo De
Grasse, bronce en los 100m hace una semana. “Pero me podría haber ido mejor”.
La frustración por la ansiedad no calmada le duró segundos
al jamaicano, pocos más que le tiempo de sus 200m. Los automatismos funcionan
así. Una vez digerida la frustración Bolt no podía ser tan cenutrio como para
negarse la gloria de su despedida. “Sí, pienso que ha sido la última”, dijo.
“Quiero decir que no volveré a los Juegos”.
Sonó reggae en el estadio. Bolt bailó. Dio la vuelta de
honor. Se rindió al griterío del público loco, que no le reclama marcas, que
solo quiere verlo, tocarlo, fotografiarlo en las poses más extrañas, más
divertidas.
“No necesito probar
nada más”, dijo. “¿Qué más tengo que probar?. Soy el más grande”. Solo Muhammad
Ali se atrevió a decirlo. Solo a Muhammad Ali tenía derecho a ese tratamiento,
the greatest, que Bolt, tres medallas de oro en los 100m, tres medallas de oro
en los 200m, el hombre más rápido del mundo desde hace ocho años, reclamó para
sí. El público, frenético detrás de sus móviles enfocados hacia la pista, se lo
concedió.
“Que Ali y Pelé me
abran un hueco”, dijo.
Sobre la línea meta posó bajo la llovizna, el agua escupida
desde arriba, abriéndose de brazos, el más grande, y haciendo su gesto, el
rayo. Luego, se arrodilló. Bajo la cabeza y con los labios besó la pista azul
de su última carrera olímpica en solitario.
Volverá el viernes para el relevo, para la gran despedida,
para la que quizás, dado el potencial de Estaos Unidos, sea su primera derrota.
RESULTADOS 7ª JORNADA
1 Usain BOLT JAM 19.78
2 Andre DE GRASSE CAN 20.02
3 Christophe LEMAITRE FRA
20.12
4 Adam GEMILI GBR 20.12
5 Churandy MARTINA NED
20.13
6 LaShawn MERRITT USA 20.19
7 Alonso EDWARD PAN 20.23
8 Ramil GULIYEV TUR 20.43
1 Kerron CLEMENT USA 47.73
2 Boniface Mucheru TUMUTI
KEN 47.78
3 Yasmani COPELLO TUR 47.92
4 Thomas BARR IRL 47.97
5 Annsert WHYTE JAM 48.07
6 Rasmus MÄGI EST 48.40
7 Haron KOECH KEN 49.09
Javier CULSON PUR DQ
Peso
1 Ryan CROUSER USA 22.52
2 Joe KOVACS USA 21.78
3 Tomas WALSH NZL 21.36
4 Franck ELEMBA CGO 21.20
5 Darlan ROMANI BRA 21.02
6 Tomasz MAJEWSKI POL
20.72
7 David STORL GER 20.64
8 O'Dayne RICHARDS JAM
20.64
Decatlon
1 Ashton EATON USA 8893
2 Kevin MAYER FRA 8834
3 Damian WARNER CAN 8666
4 Kai KAZMIREK GER 8580
5 Larbi BOURRADA ALG 8521
6 Leonel SUÁREZ CUB 8460
7 Zach ZIEMEK USA 8392
8 Thomas VAN DER PLAETSEN BEL 8332
MUJERES
1 Dalilah MUHAMMAD USA
53.13
2 Sara Slott PETERSEN DEN
53.55
3 Ashley SPENCER USA 53.72
4 Zuzana HEJNOVÁ CZE 53.92
5 Ristananna TRACEY JAM
54.15
6 NUGENT JAM 54.45
7 Janieve RUSSELL JAM 54.56
8 Eilidh DOYLE GBR 54.61
Jabalina
1 Sara KOLAK CRO 66.18
2 Sunette VILJOEN RSA 64.92
3 Barbora ŠPOTÁKOVÁ CZE 64.80
4 Maria ANDREJCZYK POL 64.78
5 Tatsiana KHALADOVICH BLR
BLR 64.60
6 Kathryn MITCHELL AUS 64.36
7 Huihui LYU CHN CHN 64.04
8 Christina OBERGFÖLL GER 62.92
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