DIEGO TORRES
El País.com
Mireia Belmonte atacó. Pero atacar, en natación, no es un
acto impulsivo. Mireia atacó durante cuatro años. Atacó estudiando el pasado,
repasando su pesadilla una y otra vez, en busca de las causas que le hicieron
perder la final de 200m mariposa de los Juegos de Londres en los últimos 30 metros . Durante
cientos de jornadas compensó sus carencias en el gimnasio, en donde desarrolló
la potencia muscular que le faltaba adquirir para no hundirse en esos 30 metros malditos en los
que los músculos de los hombros queman y el cuerpo comienza a paralizarse
infectado por el ácido láctico. Una vez adquirida la fuerza la trabajó para
aplicarla al agua. Cada día. En sesiones que la llevaron de las siete de la
mañana a las once de la noche, de la piscina a las pesas, de las pesas a los
saltos, de los saltos a la barra de dominadas, y de allí al agua otra vez
atándose el cable de un guinche a la cintura para nadar contra el motor que la
tiraba hacia atrás. Bajo el agua. En apnea. Llevando su organismo al límite
cada vez. Para mejorar su viraje. Para poder resistir la descarga del lactato
cuando necesitase hacer el esfuerzo supremo, en Rio, el 10 de agosto de 2016,
la noche del ataque al oro. El oro que finalmente atrapó en el último
centímetro de una carrera extremadamente táctica. El primer oro olímpico de un
nadador nacido en España. Un genuino producto del conocimiento empírico, del
trabajo y la determinación.
Mireia se impuso con un tiempo de 2m 4,85s. Con la última
gota de energía. Con el último golpe de brazos. Medio segundo antes que la
japonesa Hoshi Natsumi, que ganaba terreno por la calle de su derecha, y tres
centésimas antes que la australiana Madeline Groves, que hizo 2m 4,88s por la
calle de su izquierda, y que decidió ocupar el centro de la escena de principio
a fin. Del primer metro al penúltimo centímetro. El gobierno de Groves se
extendió por espacio de tres largos. Luego Mireia tomó el mando. Pero fue un
liderazgo angustioso y microscópico. Groves, contra pronóstico, resistió y
contragolpeó. Pero la piscina se le quedó corta. En el último centímetro ganó
la española.
“Mi plan fue ser brutalmente rápida”, confesó Groves; “esta
noche me dejé absolutamente todo lo que tenía en la piscina”.
Con 20 años, Groves se permitió la osadía a la que renunció
Mireia, que tiene 25. La australiana eligió hacer un gran gasto energético
desde el primer 50. La española, que se midió con rigor, empleó a su rival para
tener una referencia y la dejó avanzar poniéndose a rebufo.
Los 200 mariposa son una prueba que penaliza la veteranía.
Equivalentes a los 400
metros del atletismo, los cuatro largos de mariposa son
objeto de constante experimentación por parte de los fisiólogos porque
constituyen disciplinas extremas. Comprometen al cuerpo humano al estrés
máximo. La necesidad de sostener la velocidad durante dos minutos empleando los
grupos musculares adheridos a los hombros y la cadera, los mayores generadores
de potencia, acelera el cansancio mediante la segregación del ácido láctico,
sinónimo de parálisis. Nunca una nadadora de más de 24 años había logrado un
oro en la trituradora de los 200 mariposa. Mireia, que tiene 25, es la pionera.
Supo que el tiempo correría en su contra desde que acabaron los Juegos de 2012.
Pero decidió avanzar igualmente.
La rubia Madeline Groves jugó al hóckey durante años. Sus
compañeras de equipo le reservaron un apodo: Mad Dog. Perro Loco. Un espíritu
débil no se habría aventurado a nadar el primer 50 en 27,47s ni habría podido
terminar el último en 32,57s. La australiana fue autora de una carrera fastuosa
que resolvió gobernar desde la salida, encabezó con coraje hasta el paso del
150, y comenzó a perder en el último viraje. Ahí donde la española recurrió al
poderío físico adquirido en los últimos años para sacar medio metro de ventaja
y librar el duelo de los metros finales con ventaja. Fue bajo el agua, con el
nado subacuático, como alcanzó la primera posición. Según el plan trazado hace
años y ajustado el martes en Rio.
Fred Vergnoux diseñó la táctica con la ayuda del biomecánico
Raúl Arellano, que analizó la influencia que podrían tener las otras nadadoras.
El cálculo fue concluyente: el oro estaría por debajo de 2,05 minutos y Mireia debería
alcanzar el primer 50 medio segundo más rápido que en las semifinales (cuando
tocó la primera pared en 28,86s) y más despacio que en los Juegos de Londres
(cuando hizo 28,32s). Rápido pero reservando gasolina. Como si tuviera un
metrónomo en el cerebro, ella ejecutó en 28,48s. La siguiente consigna fue
atacar antes del último viraje. La carga la nadadora de Badalona lanzó la carga
en el penúltimo largo, recuperó 60 centésimas a Groves y se puso primera.
“He decidido
arriesgar al principio del segundo 100” ,
dijo Mireia, evocando el minuto decisivo. “Al final he sufrido mucho en los
últimos metros. Decidí seguir adelante sin mirar lo que tenía al lado, aunque
no veía gran cosa. Seguir adelante y picar piernas lo más que pudiera para
tocar la pared”.
El oro de Mireia, el primero que obtiene la delegación
española en Brasil, es producto de ese plan y de esa bravura del último
manotazo que es la parte inefable que determina el destino. Pero también es el
resultado de una gran ruptura. España no es un país con cultura de natación. A
este hándicap social y administrativo se suma la realidad geopolítica. Las
calles de la final estuvieron copadas por grandes potencias económicas. Estados
Unidos (2), China (2), Australia (2) y Japón (1) no solo poseen las principales
estructuras del planeta para producir nadadores. Son el núcleo duro de la Cuenca del Pacífico, región
hacia donde gravita la economía mundial.
La natación no es solo un deporte. Para estos países es
cuestión de estado. La hazaña de Mireia es la victoria de una chica sola que
tuvo un sueño y no dejó de atacar.
1 CHALMERS Kyle AUS 47.58
2 TIMMERS Pieter BEL
47.80
3 ADRIAN Nathan USA 47.85
4 CONDORELLI Santo CAN 47.88
5 SCOTT Duncan GBR 48.01
6 DRESSEL Caeleb USA 48.02
7 MCEVOY Cameron AUS 48.12
8 CHIERIGHINI Marcelo BRA
48.41
1 BALANDIN Dmitriy KAZ
2:07.46
2 PRENOT Josh USA
2:07.53
3 CHUPKOV Anton RUS 2:07.70
4 WILLIS Andrew GBR
2:07.78
5 KOSEKI Yasuhiro JPN
2:07.80
6 WATANABE Ippei JPN 2:07.87
7 KOCH Marco GER 2:08.00
8 CORDES Kevin USA
2:08.34
MUJERES
1 BELMONTE Mireia ESP
2:04.85
2 GROVES Madeline AUS 2:04.88
3 HOSHI Natsumi JPN
2:05.20
4 ADAMS Cammile USA 2:05.90
5 ZHOU Yilin CHN 2:07.37
6 ZHANG Yufei CHN 2:07.40
7 FLICKINGER Hali USA 2:07.71
8 THROSSELL Brianna AUS
2:07.87
4 x 200
metros libre
1 USA 7:43.03 SCHMITT, SMITH, DIRADO, LEDECKY
2 AUS 7:44.87 NEALE, McKEON, BARRATT, COOK
3 CAN 7:45.39 SAVARD, RUCK, MACLEAN, OLEKSIAK
4 CHN 7:47.96
5 SWE 7:50.26
6 HUN 7:51.03
7 RUS 7:53.26
8 JPN 7:56.76
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