A. I. El País.com
Si hay una prueba que plantea quebraderos de cabeza a los técnicos de la Federación Española de Atletismo es el 1.500m masculino. Cada vez que se acerca una gran competición hay que decidir qué atletas representarán a España y quiénes se quedarán en la cuneta. Con los Europeos de Barcelona a una semana vista, Manuel Olmedo, el chico que cambió el 800m por la prueba reina del medio fondo, el mismo que no pudo viajar a los Mundiales de pista cubierta de Doha por decisión federativa, presentó su candidatura con autoridad en los Campeonatos de España que terminaron ayer en Avilés (Asturias). En una carrera a trompicones, con codazos y tropezones, pero sin caídas, el sevillano se impuso a los pesos pesados de la distancia en 3m 39,06s. Por detrás entraron Arturo Casado (3m 39,21s) y el incombustible Reyes Estévez (3m 39,53s). Y, más descolgados, Álvaro Rodríguez, Juan Carlos Higuero, Diego Ruiz y Álvaro Fernández.
"Es mi primer año en 1.500. ¿Qué más puedo pedir?", dijo Olmedo al acabar la carrera. "Estas son mis credenciales para el Europeo", añadió. La papeleta está ahora en la mesa de José María Odriozola, el presidente de la federación, que junto a sus colaboradores debe elegir los tres atletas que correrán esta distancia en Barcelona. Hasta 20 atletas han hecho la mínima exigida. La lista definitiva se hará pública el miércoles.
En esa cita estará seguro Ruth Beitia, subcampeona del mundo en salto de altura en pista cubierta este año. Ayer la cántabra saltó por primera vez 2,00m esta temporada y, aunque se la vio algo temblona y con dudas cuando se enfrentó a los 2,03m, demuestra que está a punto para la gran prueba de la temporada. Igual que Kevin López, campeón de Europa junior de 800m, que en su primer año en la absoluta se impuso a Luis Alberto Marco (1m 47,48s por 1m 47,83s), al que arrebató además el título. Próxima parada: Barcelona.
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