S.D.
ABC.es
Isobel Pooley suele
ser una de las fijas en las listas de las deportistas más sexys del mundo,
pero, a sus 22 años, está más interesada en su carrera deportiva (tener plaza
en el equipo olímpico británico en los Juegos de Río) que en ser chica de
portada de revistas de moda. «Prefiero ganar el respeto y la admiración por mis
logros deportivos que por mi aspecto», reflexiona en su última columna en la
web de la BBC.
«Estoy aquí para batir récords, no para parecer sexy».
Pooley, saltadora de altura, 22 años, plata por Inglaterra
en los Juegos de la
Commonwealth de 2014, estableció un nuevo récord británico en
2015: 1,97 metros .
«Afortunadamente, el sexismo no es un problema en el atletismo. Soy consciente
de que las deportistas femeninas a veces se ven como "objetos", pero
creo que lo mismo sucede a los hombres -¿quién no se ha desmayado con Roger
Federer o Anthony Joshua [boxeador británico]? (Lo siento, Anthony!)-»,
comenta.
«Cuando estoy entrenando y compitiendo, estoy más preocupada
con mi rendimiento que por el estereotipo femenino. Me entristece ver cómo la
sexualización hace que no se tome en serio las funciones profesionales de
algunas mujeres. Siempre es encantador recibir un cumplido, pero a veces la
gente pierde la perspectiva».
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