JUANMA BELLÓN
AS.com
Las atletas kenianas Joyce Zakary (400 metros ) y Francesca
Koki Manunga (400 vallas), sancionadas a cuatro años tras dar positivo por
furosemida en los Mundiales de Pekín, aseguran que desde la Federación de Kenia
(AK) se les ofreció pagar una alta cantidad de dinero para ver reducida su
sanción por dopaje.
Las dos deportistas cuentan que, en octubre de 2015, Isaac
Mwangi, funcionario de la AK ,
se reunió con ellas para ofrecerles una rebaja en su sanción a cambio de que
les entregasen 22.000 euros cada una. “Le dije que no había visto esa cantidad
de dinero en mi vida, que no la tendría ni aunque vendiera todo. Los cuatros
años me parecen demasiado”, decía Koki a AP. Sin embargo, Mwangi lo niega todo:
“Me parece un chiste”. La realidad es que un mes después, en noviembre, ambas
tenía una sanción por cuatro años. Hasta 2019 sin competir. También fue
sancionada por el mismo tiempo, y la misma sustancia, Emily Chebet, campeona
mundial de cross en 2010 y 2013.
Tanto Zakari como Koki se han ofrecido a testificar ante la Comisión Ética de la IAAF para exponer el caso.
“Muy preocupada” se mostró la
AMA. “Estamos muy perturbados por este caso que habla de
extorsión y sobornos en deporte a nivel nacional, que además suena muy similar
a los casos que se han denunciado en la comisión independiente de
investigación”, decía David Howman, el presidente.
Este problema puede hacer peligrar la presencia en
competiciones internacionales de Kenia, que tenía hasta este jueves para
demostrar a la AMA
que estaba afrontando con seriedad la lucha antidopaje en el atletismo. Para la AMA , Kenia no habría cumplido
con las garantías establecidas (“sí ha hecho algún progreso”) y le dará dos
meses para reinventarse, hacer una nueva legislación, y si no será declarada
como no conforme con la AMA.
Esto podría acarrear una sanción de cara a los Juegos Olímpicos.
En la actualidad, hay 18 atletas kenianos suspendidos, entre ellos Zakary y
Koki Manunga.
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