JUANMA BELLÓN
AS.com
Ni una caída, ni correr con las rodillas llenas de sangre,
fue un obstáculo para que el keniano Geoffrey Kipsang Kamworor se colgase la
medalla de oro en los Mundiales de media maratón de Cardiff (Gales). El
incidente fue en la salida, donde el exceso de ansia de algunos corredores hizo
que Kamworor chocase de bruces con el suelo. “Me dije a mi mismo que no iba a
renunciar a la victoria”, contó Geoffrey, que ganó con un gran tiempo de 59:10.
Con un clima muy desapacible, de viento y lluvia, el keniano
fue en el grupo de cabeza hasta que pasados los 15 kilómetros decidió
marcharse en solitario y dejar a su compatriota Karoki Muchiri, que fue plata
(59:36). El bronce se lo colgó el bravo Mo Farah (59:59), que hizo gala de su
calidad en la pista y rebañó la medalla al etíope Ayele, cuarto con el mismo
tiempo. Ayad Lamdassem llegó en el puesto 18º con 1h 03:29, que le asegura una
plaza en los Europeos de Amsterdam.
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