EFE
La final de los 5.000 metros parecía desarrollarse a medida del
británico de origen somalí Mo Farah: lenta y bastante limpia. Todo parecía
indicar que iba a conseguir su tercer doblete consecutivo en unos Mundiales,
después de la victoria épica de hace algunos días en la distancia superior,
pero en los metros decisivos no fue el más rápido ni estuvo entre los mejor
colocados.
En ese tramo, en el que se deciden las medallas, Farah vio
que casi todos los caminos estaban cerrados. Intentó adelantar por dentro, de
forma arriesgada y desesperada, pero estaba mejor colocado el etíope Muktar
Edris, que terminó en un tiempo de 13:32.79. El británico entró segundo, con
13:33.22 y completó el podio el estadounidense de origen keniano Paul Chelimo
(13:33.90).
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