TOMÁS CAMPOS
Marca.com
Mo Farah se va por la puerta grande. Se iba a ir en
cualquier caso, dirán ustedes con razón, pero si uno puede poner la guinda a
una carrera inolvidable en las pistas (no se retira, se pasa al asfalto), pues
mejor que mejor. Y qué guinda, porque hay triunfos que se recuerdan con el paso
de los años. Y el de esta noche en Zúrich es uno de ellos.
El británico, en una recta final sencillamente mágica,
aguantó el envite de hasta tres rivales para imponerse en los 5.000 metros con un
tiempo de 13:06.05, apenas tres centésimas menos que el estadounidense Paul
Chelimo y el etíope Muktar Edris, el hombre que le derrotó en esta misma prueba
en el Mundial de Londres. Cuarto fue Yomif Kejelcha con 13:06.18.Vibrante recta
final y soberbia llegada, con Edris rodando por los suelos y llevándose por
delante a Kejelcha en su intento baldío de superar a Farah, que esta vez apretó
los dientes para sumar un triunfo para la historia.
El español Adel Mechaal, que participaba en la prueba, se
retiró pocos después de los 3.000 metros cuando ya se había descolgado del
grupo principal.Farah, siguiendo ese manual que le ha reportado cuatro oros
olímpicos y seis títulos mundiales, se mantuvo en el grupo sin 'asomar la
patita' hasta los 600
metros finales, cuando se puso en cabeza para aguantar
como el campeón que es los sucesivos ataques de sus rivales, que llegaron a
emparejarse al británico sin lograr superarlo en una última vuelta que desató
la locura en las gradas.
No hay pues mejor despedida para un hombre que ha dominado
el fondo mundial desde 2011 con una autoridad aplastante. De qué será capaz en
el maratón, es una pregunta que tendrá respuesta en 2018.
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