JUANMA BELLÓN
AS.com
Orlando Ortega reconoce que no lleva una temporada fácil:
“Ha sido un año muy complicado, he tenido muchos problemas de lesiones, en
invierno y en verano”. Y, como no iba a ser menos, tambien sufrió muchísimo
para entrar en la final de 110 vallas de los Mundiales de Londres. Pasaban dos
de cada semifinal y los dos mejores tiempos. Y Orlando fue cuarto en la suya,
la primera, con 13.23. Llegaba una lenta y agónica espera. Pero tras correrse
las dos series. Orlando pasó. “Estoy en la final, que era el objetivo”.
A Ortega le tocó una carrera leonina, con McLeod, oro
olímpico, Shubenkov, vigente campeón mundial, y el francés Darien. Los tres le
batieron y los cuatro sumaron los mejores tiempos de las series: “No puedo
estar contento con una carrera así. Desde la arrancada no estuve bien y yo soy
muy ambicioso, cuando no haga marca personal nunca estoy satisfecho. Aunque lo
bueno es que me acerqué al 13.15, que es mi mejor marca del 2017” .
Al vallista le gusta mucho decir la frase “borrón y cuenta
nueva” y eso es lo que hará este lunes de cara a la final (22:30 horas):
“Cualquier cosa puede pasar, los 110 metros vallas son ahora mismo una prueba
muy abierta. El que lo haga mejor es el que ganará y yo una vez estoy entre los
ocho mejores voy a luchar. Estar en una final como esta me motiva el doble para
cumplir el sueño de ser campeón mundial”.
Ortega y Orlando padre, su entrenador, han introducido un
cambio importante para mejorar la arrancada del vallista, uno de los puntos
débiles. Han cambiado de siete pasos a ocho. Más frecuencia para hacer mejor el
primer tramo de carrera. “En eliminatorias me fue perfecto, iba de maravilla en
las cinco primeras vallas. En la semifinal no sé que me pasó, pero también me
encontré bien de inicio..”. Y una vez arreglado ese problema Orlando padre, un
perfeccionista, ahora le dice otra cosa a Orlando júnior: “Corre, corre rápido...
¡qué no corres!”. La velocidad será la que le dará un plus, porque técnicamente
Ortega es top sobre la valla.
Ortega se encontrará de nuevo con Mcleod, un velocista
jamaicano de 9.90 en 100 lisos, que tumba de manera tosca las vallas. También
verá otra vez a Shubenkov, el ruso proscrito que no puede llevar su bandera, y
a Darien. Este domingo ya vivió una minifinal, a la que se unirá Merritt,
plusmarquista mundial. Orlando lleva "motivación doble".
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