“Ha llegado el momento. Estoy a punto...” Con estas palabras, Bernard Lagat se despacha ante cinco periodistas llegados a Los Angeles. “Tuve algunos problemas estomacales pero ya los he superado. Los doctores me dijeron que fue por el estrés”. El atleta estadounidense natural de Kenia alcanzó fama internacional en los pasados Mundiales de Osaka, cuando se convirtió en el primer atleta en la historia que gana en una misma competición los 1.500 y 5.000 metros. Nunca antes Estados Unidos había estado tan alto en un podio en carreras de medio y largo aliento. Lagat lo achacó a Hicham El Guerrouj: “Mi fuente de inspiración”. En Arizona, donde se prepara, encuentra las condiciones idóneas para afrontar los Juegos de Pekín. “También hace calor y la polución es considerable”. Asegura que sus primeros días de estancia en Osaka “fueron un infierno, pero a todo se acostumbra el cuerpo. No creo que sea necesario correr con mascarilla en Pekín. Ya veremos que dicen los médicos...”.
Por cierto que su entrenador, el doctor James Li, también de origen chino: “será quien me aconseje”. Se siente plenamente estadounidense, “aunque nunca he dejado de amar a Kenia”. Asegura que: “Mi meta final son los Mundiales de Berlín’09”. Lamenta que se hable tanto del dopaje: “Yo estoy limpio; que nadie lo dude”.
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