Casi 11 meses después de que el velocista del Cueva de Nerja-Uma, Josué Mena, se rompiese el tendón de Aquiles en la final del Campeonato de España absoluto celebrado en Anoeta (San Sebastián) y dos meses después volviera a romperse en un accidente domestico en la residencia Blume de Madrid, parece que la pesadilla llega a su fin, ya que el próximo domingo participará en el control de mejora de marcas que la Federación Andaluza de Atletismo organizará en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CARD) de Sierra Nevada.
Mena que vio truncado su camino hacia el mundial de Osaka en Japón por esta lesión, ya sueña con oír de nuevo el disparo de salida que tanta adrenalina le ha hecho descargar en su vida deportiva.
Sin duda el velocista internacional del Cueva de Nerja-Uma, es un ejemplo a seguir, por su entereza y su fuerte psicología a la hora de enfrentarse a una lesión tan grave, que para otras personas hubiese significado el fin de su carrera deportiva.
Como él mismo ha dicho “lo importante ahora no es la marca, sino sentir de nuevo la sensación de la competición”, ya que por supuesto la mejor victoria de su carrera deportiva ha sido recuperarse del todo.
Yosu, como es conocido en la Ciudad deportiva de Carranque donde desde hace muchos años entrena a diario, le debe parte de su buena recuperación al apoyo recibido por parte de su entrenador Rafa Morales y a sus compañeros de entrenamiento Jeremy Catalán, Antonio Fernández y Juan Carlos Moreno entre otros, que siempre le han estado apoyando.
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