El quíntuple campeón olímpico Michael Johnson ha decidido devolver su última medalla de oro conseguida en el relevo de 4x400 metros en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. Lo ha hecho después de que un compañero de equipo admitiera haberse dopado.
Su compañero de equipo que confesó haberse dopado es Antonio Pettigrew. Pettigrew ha testificado recientemente en un juicio contra el entrenador Trevor Graham en el que admitió haber tomado sustancias dopantes desde los 'trials' estadounidenses de 1996. Antes que él otros dos integrantes de ese equipo triunfador en Sydney, Alvin y Calvin Harrison y Jerome Young, había sido suspendidos por dopaje.
En exclusiva para el "Daily Telegraph" Johnson ha tildado la medalla de "corrompida" y añade: " Sé que esa medalla no fue ganada limpiamente y que es algo sucio, y la he sacado del lugar donde guardo mis medallas porque ese no es su sitio".
"No me pertenece, la devolveré al COI porque no me pertenece. No fue ganada limpiamente. Me siento decepcionado y muy triste", ha añadido el atleta que ha confesado haber sido un "ingenuo".
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