Luce en sus lóbulos dos pendientes con forma de flecha. Kerron Clement, trinitense nacionalizado en los Estados Unidos, se declara “excitado” por los Juegos de Pekín: “Mi temporada está siendo buena. He progresado y he decidido correr este año más 400 metros, porque me he dado cuenta que la vuelta completa a la pista me permite ser más veloz en los 400 vallas”. Batir el récord del mundo de los 400 metros en pista cubierta (44.57 en 2005) le dio otra dimensión a su carrera profesional: “me demostró que soy capaz de conseguir cualquier cosa que me proponga”. Cuando se cabeza se colapsa por la tensión: “Acudo a mi madre (Claudette Clement). Ella es la fuente de mi inspiración. Cuando llegamos a los Estados Unidos, ella tuvo que trabajar en dos sitios diferentes para sacarnos adelante. Eso no lo olvido”. Entre valla y valla da 13 zancadas. Está ansioso por la proximidad de los ‘Trials’: “No puedo suicidarme... Estoy preparado para correr y para clasificarme para los Juegos. He trabajo duro y estoy muy fuerte. Todo lo que hago tiene un motivo y mi entrenador (Bobby Kersee) sabe cuál es. Yo sé que Dios está conmigo”.
El mejor momento del día “es cuando mi madre me cocina esos platos caribeños que tanto me gustan”. Cuando no compite, invierte el tiempo con sus amigos y acudiendo al cine: “Me encanta la película ‘Sexo en Nueva York’ y también ‘El increíble Hulk’.
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