El velocista estadounidense Antonio Pettigrew devolvió su medalla olímpica el martes, dos semanas después de que admitió en una corte que había usado sustancias prohibidas cuando la ganó en Sydney en el 2000.
Durante el juicio del mes pasado sobre el ex entrenador de pista y campo Trevor Graham, Pettigrew reconoció llanamente que había utilizado la hormona EPO y la hormona del crecimiento humano de 1997 al 2003, en un lapso en que aprobó todos los estudios antidopaje. La EPO o eritropitina regula la producción de glóbulos rojos en la sangre.
Graham, que alguna vez entrenó a Pettigrew, fue encontrado culpable de mentir a los investigadores federales sobre su relación con un distribuidor de esteroides.
La decisión de Pettigrew de regresar el oro del relevo en los 1.600 metros era ya esperada y ocurrió después de que uno de sus compañeros del equipo, Michael Johnson, dijo también que regresaría su medalla del relevo en respuesta a la confesión de Pettigrew.
"Se requiere valor para aceptar la responsabilidad plena por esa conducta tan reprensible, y esperemos que el caso del señor Pettigrew sea otro recordatorio fuerte para los jóvenes atletas sobre la importancia de competir limpios", advirtió Travis Tygart, el director ejecutivo de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos que manejó el caso de Pettigrew.
El atleta de 40 años, decidió devolver la medalla y todos los demás premios que ganó desde 1997, incluidos los relevos de los 1.600 en los campeonatos mundiales de 1997 y 1999.
El también entrenador asistente de pista y campo en Carolina del Norte aceptó asimismo una suspensión de dos años en las pruebas de atletismo, aunque la medida es más bien simbólica por su edad. Además, se retiró de las competencias en el 2002.
Johnson, en una columna publicada el martes por el rotativo Daily Telegraph de Londres, afirmó que "me siento engañado, traicionado y abandonado" por el testimonio de Pettigrew.
La declaración de Pettigrew significa que tres de los cuatro corredores del equipo estadounidense en la final del relevo 4x400 en los Juegos Olímpicos del 2000 están manchados por las sustancias prohibidas.
Los mellizos Calvin y Alvin Harrison fueron suspendidos, en el 2003 y el 2004 respectivamente, por consumo de sustancias indebidas. Ambos no han manifestado la intención de devolver sus medallas y al igual que Pettigrew fueron entrenados por Graham.
Tygart afirmó que el caso de Pettigrew no involucraba a los hermanos Harrison ni a Angelo Taylor, quien corrió con el equipo en las preliminares.
El Comité Olímpico de Estados Unidos aplaudió la decisión de Pettigrew.
"Después de años de no reconocer sus errores y aceptar su responsabilidad por sus actos, el señor Pettigrew da ahora un paso adelante y lo reconoce al devolver la medalla que fue ganada injustamente en los Juegos Olímpicos del 2000", dijo el presidente del comité, Jim Scherr. "Nos complace que ahora acepte la responsabilidad y tome esta decisión".
Durante el juicio del mes pasado sobre el ex entrenador de pista y campo Trevor Graham, Pettigrew reconoció llanamente que había utilizado la hormona EPO y la hormona del crecimiento humano de 1997 al 2003, en un lapso en que aprobó todos los estudios antidopaje. La EPO o eritropitina regula la producción de glóbulos rojos en la sangre.
Graham, que alguna vez entrenó a Pettigrew, fue encontrado culpable de mentir a los investigadores federales sobre su relación con un distribuidor de esteroides.
La decisión de Pettigrew de regresar el oro del relevo en los 1.600 metros era ya esperada y ocurrió después de que uno de sus compañeros del equipo, Michael Johnson, dijo también que regresaría su medalla del relevo en respuesta a la confesión de Pettigrew.
"Se requiere valor para aceptar la responsabilidad plena por esa conducta tan reprensible, y esperemos que el caso del señor Pettigrew sea otro recordatorio fuerte para los jóvenes atletas sobre la importancia de competir limpios", advirtió Travis Tygart, el director ejecutivo de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos que manejó el caso de Pettigrew.
El atleta de 40 años, decidió devolver la medalla y todos los demás premios que ganó desde 1997, incluidos los relevos de los 1.600 en los campeonatos mundiales de 1997 y 1999.
El también entrenador asistente de pista y campo en Carolina del Norte aceptó asimismo una suspensión de dos años en las pruebas de atletismo, aunque la medida es más bien simbólica por su edad. Además, se retiró de las competencias en el 2002.
Johnson, en una columna publicada el martes por el rotativo Daily Telegraph de Londres, afirmó que "me siento engañado, traicionado y abandonado" por el testimonio de Pettigrew.
La declaración de Pettigrew significa que tres de los cuatro corredores del equipo estadounidense en la final del relevo 4x400 en los Juegos Olímpicos del 2000 están manchados por las sustancias prohibidas.
Los mellizos Calvin y Alvin Harrison fueron suspendidos, en el 2003 y el 2004 respectivamente, por consumo de sustancias indebidas. Ambos no han manifestado la intención de devolver sus medallas y al igual que Pettigrew fueron entrenados por Graham.
Tygart afirmó que el caso de Pettigrew no involucraba a los hermanos Harrison ni a Angelo Taylor, quien corrió con el equipo en las preliminares.
El Comité Olímpico de Estados Unidos aplaudió la decisión de Pettigrew.
"Después de años de no reconocer sus errores y aceptar su responsabilidad por sus actos, el señor Pettigrew da ahora un paso adelante y lo reconoce al devolver la medalla que fue ganada injustamente en los Juegos Olímpicos del 2000", dijo el presidente del comité, Jim Scherr. "Nos complace que ahora acepte la responsabilidad y tome esta decisión".
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