viernes, 9 de octubre de 2009
El COI aprueba el golf y el rugby a siete como deportes olímpicos
EFE
La Asamblea del COI ha aprobado hoy en Copenhague durante su 121 Sesión la inclusión del golf y el rugby a siete en el programa olímpico para los Juegos de 2016 en Río de Janeiro y los de 2020. El Comité Ejecutivo del COI propuso la inclusión de estos dos deportes en el programa olímpico para 2016, lo que fue hoy ratificado por la Asamblea. Previamente, este organismo aprobó, por 85 votos a favor y 8 en contra, la continuidad en 2016 de los 26 deportes que conforman el programa olímpico de 2012. Por lo tanto en los Juegos de Río de Janeiro habrá 28 deportes.
"Es un hito en la larga historia de nuestro deporte, entre otras cosas porque responde a un deseo histórico justificado por su universalidad, por el elevadísimo número de practicantes en todo el mundo, por su enorme capacidad mediática y, sobre todo, por los valores que transmite de humildad, superación y compañerismo", ha destacado Gonzaga Escauriaza, presidente de la Federación Española de Golf, que se ha acordado de todos los componentes que han hecho posible la adjudicación de calidad olímpica: "No nos podemos olvidar tampoco que habrá participación de golfistas en las Juegos Paraolímpicos, lo que nos llena de ilusión, pues este año la RFEG, con José Félix Bilbao al frente, junto con el Consejo Superior de Deportes y Reale Seguros, hemos creado trece escuelas de golf adaptado por todo el territorio español".
El golf recibió 63 a votos a favor por 27 contrarios, con dos abstenciones, mientras que la inclusión del rugby fue aprobado por 81 asambleístas, con 8 votos negativos y una abstención. Ty Votaw, como máximo representante del Comité Olímpico de Golf creado al efecto, y Peter Dawson, presidente de la Federación Internacional de Golf, defendieron en la Asamblea los valores del golf y sus aportaciones al movimiento olímpico. También intervinieron en el acto varios jugadores profesionales, como el irlandés Padraig Harrington, la danesa Suzann Pettersen y la estadounidense Michelle Wie, así como el aficionado italiano de 16 años Matteo Manassero, último campeón del British amateur. La exposición de Votaw duró cerca de 20 minutos, en la que se intercaló un vídeo que mostraba el apoyo expreso de, entre otros, el estadounidense Tiger Woods, el español Sergio García o la mexicana Lorena Ochoa.
Reaparición del 'green'
Tras 105 años desaparecido del programa olímpico, el golf volverá al programa de los Juegos. Desde 1904, los intentos posteriores por su regreso a unos Juegos fueron nulos, en una larga etapa de silencio olímpico hasta que, en 1989, se presentó la primera solicitud al respecto.
En las reiteradas negativas por parte del COI tuvo mucho que ver las reticencias mostradas por la PGA estadounidense, ésta con el argumento de que estimaba dificultoso alterar su entonces apretado calendario. El COI exigía al golf como primera premisa que en unos Juegos debían participar los mejores golfistas del mundo, y con una competición de máximo nivel. La indecisión de la PGA estadounidense debilitaba esa pretensión. El escollo se resolvió finalmente, gracias al apoyo que desde este último año han mostrado los golfistas norteamericanos de primera fila y su Asociación de Profesionales (PGA), así como la aceptación e inclusión del golf en la WADA, la Asociación Mundial Antidopaje. Todas las grandes competiciones internacionales de golf implantaron el código antidopaje de la WADA.
En julio de 2008, La Federación Internacional de Golf (IGF) anunció la creación de un Comité Olímpico de Golf, con el objetivo de conseguir la inclusión de este deporte en los Juegos Olímpicos del año 2016. Las organizaciones representadas en este comité fueron el R&A, la PGA European Tour, la USGA, la PGA América, la PGA Tour, la LPGA y el Club de Golf Nacional de Augusta. El pasado 13 de agosto, el golf vio por fin luz al final del túnel olímpico. La Comisión Ejecutiva del COI reunida en Berlín decidió que propondrían a la Asamblea de este organismo en Copenhague que el golf y el rugby a siete se conviertan en deportes olímpicos para 2016.
Por su parte, la inclusión del rugby a siete en el programa de los Juegos de Río 2016, que ha sido ratificada este viernes por el COI, devolverá la categoría olímpica a un deporte que gozó de dicho honor por última vez hace más de noventa años, en París 1924, entonces en su modalidad de quince jugadores. Hasta en cuatro ocasiones había sido olímpico el rugby a quince: en los Juegos de París en 1900, en los que Francia se alzó con la medalla de oro; en Londres en 1908, cuando Australia fue campeona; y en Amberes 1920 y París 1924, con el podio dominado por Estados Unidos en ambas ediciones.
"Es muy importante para el rugby en general y para nosotros en particular. Que sea olímpico el rugby a siete hace que España tenga más posibilidades. Es un ''puntazo'', tanto porque sea olímpico como por las opciones de colaboración que se abren o por el plan ADO", ha delcarado Alfonso Mandado, presidente de la Federación de Rugby, tras conocer la noticia.
La actuación olímpica del rugby estuvo marcada por las interrupciones -no se disputaron pruebas en San Luis 1904 ni en Estocolmo 1912- y por algunas anécdotas propias del espíritu aún ''amateur'' de aquellos Juegos, como la ausencia de competidores aparte de Australia e Inglaterra en 1908 o de Estados Unidos y Francia en 1920, que facilitó, sin duda, la concesión de medallas. Así, Francia (un oro y dos platas), Estados Unidos (dos oros) y Australia (un oro), lideran hasta la fecha el medallero olímpico de este deporte, completado por la plata y el bronce de Gran Bretaña, la plata alemana en 1900 y el bronce de Rumanía en 1924.
La actual implantación del rugby en Francia se debe, en gran parte, a la labor del creador de los Juegos Olímpicos, Pierre de Coubertin, quien mostró un gran interés por éste y lo definió como "una mezcla perpetua de individualismo y disciplina, que combina la necesidad de cada hombre de anticiparse y decidir con la de subordinarse al pensamiento del capitán".
El golf y el rugby dejaron en la cuneta a otros cinco deportes que también aspiraban a convertirse en disciplinas olímpicas. Los deportes que fracasaron en su intento fueron el kárate, el softbol, el béisbol, que lo han sido hasta Pekín 2008, el patinaje en línea y el squash. "El golf y el rugby serían un gran enriquecimiento para los Juegos Olímpicos", dijo entonces en Berlín el presidente del COI, Rogge. Tras ese espaldarazo previo, el ansiado sueño de los golfistas de competir por una medalla olímpica se convirtió hoy, por fin, en una realidad.
Golf a golpes y a cuatro rondas
El formato de juego para establecer el podio olímpico en golf está casi perfilado, y a falta de retoques finales la competición se disputaría a cuatro rondas stroke play (por golpes), sin corte para las categorías masculina y femenina. Inicialmente está previsto que sean 60 hombres y 60 mujeres los que integren la nómina de golfistas que defenderán a sus respectivos países en los Juegos. También queda aún por confirmar los criterios para seleccionar a los 60 jugadores que compitan en cada categoría, así como los países que podrán estar representados.
La ciudad de Río de Janeiro, sede de los Juegos en 2016, dispone en la actualidad de dos campos de golf de 18 hoyos: Gavea e Itanhanga. El primero de ellos está vinculado fundamentalmente al turismo, mientras que el segundo está reservado para socios. La organización de los Juegos de Río probablemente construirá un gran campo de competición para albergar el deporte del golf.
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