DAVID MENAYO.
Yelena Isinbayeva, (Volgogrado, 1982) cuida tanto su físico como su imagen. Con pantalones oscuros y una camisa de seda, la pertiguista rusa atiende en exclusiva a MARCA en uno de los salones del Hotel Reconquista de Asturias. La rusa es una de las galardonadas con el Príncipe de Asturias, un premio que, dice, le ha hecho especial ilusión.
PREGUNTA. ¿Qué significa para usted recibir un premio como el Príncipe de Asturias de los deportes?
RESPUESTA. Para mí es un gran honor recibir este premio y me ha conmovido todo lo que me he encontrado en Oviedo. Estoy contenta y nerviosa a la vez porque sé que es un premio importante que han logrado otros grandes deportistas como Sergei Bubka, Alonso, Nadal o el propio Juan Antonio Samaranch.
P. Ha sido premiada por la IAAF, con el Laureus y ahora con el Príncipe de Asturias. ¿Colecciona galardones?
R. Sí, soy coleccionista de premios. Cuando recibo premios de esta categoría me hace sentir orgullosa y una privilegiada.
P. Ha logrado 27 plusmarcas mundiales. ¿Cuántas más cree que conseguirá durante su carrera deportiva?
R. Mi objetivo es llegar a las 36.
P. Sergei Bubka se quedó en 35 récords. ¿Es Bubka un ídolo para usted?
R. Nunca he tenido ídolos, ni cuando era pequeña ni ahora. Bubka siempre ha sido un modelo a seguir para mí porque ha demostrado que con trabajo y sacrificio se pueden lograr grandes cosas. Hablamos a menudo. Él comparte conmigo su experiencia y sabiduría con el fin de ayudarme y hacerme la vida más fácil. Se puede decir que es mi mentor.
P. En sus comienzos, cuando sus técnicos le decían que apuntaba para estrella, ¿qué pensaba?
R. Cuando tenía 17 ó 18 años y estaba saltando 4,30 como máximo, mi entrenador me decía que podía superar los cinco metros y yo pensaba que estaba loco. Mucha gente creía que no podía hacer lo que ya he logrado. Demostré que es una barrera superada para las mujeres. Todo se consigue trabajando duro, creyendo en ello y con un poco de suerte también.
P. Su último récord del mundo lo conseguió en Zúrich cuando superó el listón situado en 5,06. ¿Cuál es su límite?
R. El cielo es mi límite (se ríe). No quiero ponerme ningún límite porque tampoco sé dónde está. Todo dependerá de mi salud, mi forma física, mi adaptación...
P. Cada nueva marca que consigue es un centímetro superior a la anterior. ¿Por qué ir de centímetro en centímetro teniendo capacidad para saltar más?
R. Es una estrategia. Quiero lograr el objetivo de alcanzar los 36 récords mundiales y centímetro a centímetro creo que podré conseguirlo. Si fuera de 10 en 10 centímetros sería imposible y quiero hacer historia en la pértiga femenina. Además, conseguir estos récords ayuda a difundir el salto de pértiga y el atletismo por el mundo.
P. Siendo como es la mejor en su disciplina, ¿cree que puede mejorar aún más?
R. Siempre se puede mejorar en todo y tengo muchas cosas en las que poder mejorar. Vitaly (su entrenador) dice que ve mucho potencial en mí y que se asusta al pensar lo mucho que podría saltar si un día realizo el salto perfecto. Yo le creo e intento que mis saltos sean brillantes.
P. Antes de cada salto usted sigue un particular ritual. ¿Qué palabras repite?
R. Cuando estoy esperando mi turno para saltar, tengo que motivarme. A veces me molestan las cámaras de televisión y los fotógrafos y por eso recurro a taparme con la toalla. Luego cuando hablo para mí misma lo que hago es motivarme, recodarme cosas bonitas de mi vida. Cuando estoy cansada o no encuentro motivación pido ayuda al público, que disfruta y se siente partícipe de mis éxitos.
P. Parece que en la pista no tiene rival que pueda hacerle sombra. ¿Dónde encuentra la motivación?
R. Mi motivación es intentar ser un buen ejemplo para los más jóvenes que empiezan en la pértiga. Quiero transmitirles que con mucho trabajo, esfuerzo y dedicación puedes conseguir tus objetivos. Ellos son los que hacen que quiera seguir mejorando y no me estanque.
P. Después de una temporada plagada de éxitos, ahora le toca descansar.
R. No voy a tener mucho tiempo para disfrutar de las vacaciones porque volveré a los entrenamientos la primera semana de noviembre. Suelo entrenarme dos veces al día con sesiones de cinco o seis horas y los primeros días son durísimos.
P. Ha dicho que se retiraría en 2013. ¿Es cierto?
R. Sí. El plan perfecto sería retirarme después de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 y los Mundiales de Moscú en 2013. Me sentiría feliz, completa y satisfecha.
P. Si volviera a nacer, ¿qué le gustaría ser?
R. Haría lo mismo, aunque sabría desde un principio lo difícil que es todo esto y los sacrificios que hay que hacer. Cuando yo comencé en la pértiga no era consciente de lo que se me avecinaba. También tendría más cuidado con el tema de la salud porque hace unos años no me cuidaba como debería haberlo hecho.
P. ¿Ha tenido que renunciar a muchas cosas?
R. Sí, pero es la vida del profesional y no me quejo. Estoy encantada con mi vida y con lo que hago. Está claro que no disfruto de la vida como una mujer normal, pero me gusta cómo vivo.
P. ¿Qué otros deportes le gustan?
R. La gimnasia rítmica y la artística. Siempre he admirado al señor Li Ning y ahora me patrocina su compañía. También me gusta la Fórmula 1. Una vez Toyota me invitó a seguir una carrera desde el pit-stop y es muy emocionante y vibrante, además de ruidoso.
P. Ha trabajado esporádicamente como modelo, ¿se siente a gusto enfrente de las cámaras?
R. Sí, me gusta posar delante de las cámaras en las sesiones de fotos y en las entrevistas. También he hecho trabajos como presentadora de televisión y me ha encantado la experiencia.
P. Y una vez que se retire, ¿a qué se dedicará?
R. Me gustaría seguir ligada al mundo del deporte porque el deporte ha sido mi vida. Podría trabajar en el Comité Olímpico o en la federación de mi país, por ejemplo. Me gustaría trabajar para la siguiente generación de deportistas.
P. Hablemos de lo que hablemos, siempre sonríe...
R. Soy feliz con mi vida y todo lo que la rodea. Si alguien me hubiera dicho hace 10 años todo lo que iba a conseguir, habría pensado que esa persona estaba loca o bromeaba. Ahora me siento contenta y satisfecha con lo que he hecho y todo lo que me ha sucedido como, por ejemplo, conocer a los Príncipes de Asturias.
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