EFE
La vida del velocista Javier Culson ha dado un giro de 180 grados al convertirse en el deportista puertorriqueño más destacado de este año al lograr en agosto la primera medalla para Puerto Rico en un Mundial de Atletismo en los 400 metros vallas.
Culson explicó a Efe que su vida ha cambiado por la gesta que consiguió que le obliga a tener una presencia en múltiples actos públicos, mientras que los que en un tiempo eran sus rivales ahora pretenden ser sus amigos.
"Mi vida ha dado un cambio de 180 grados, nunca me lo hubiera esperado", dijo Culson, de 25 años.
El corredor destacó que tras su valiosa gesta para los libros de la historia deportiva puertorriqueña ahora tiene que "adaptarse a la vida pública" por los saludos y fotos que las personas quieren darle y tomarse con él.
"Todo el mundo me cae encima. En parte me gusta, porque tengo la oportunidad de estar con niños que me admiran", recalcó.
Culson realizó su histórica marca el pasado 18 de agosto cuando detuvo el cronómetro en 48,09, nuevo récord para Puerto Rico, al tiempo que el estadounidense Kerron Clement defendió con éxito el título mundial de la prueba con un tiempo de 47,91.
El mejor tiempo que Culson había hecho hasta entonces fue de 48,29 en un campeonato en Mónaco en julio pasado.
Familiares y amigos de Culson y personalidades ligadas al deporte puertorriqueño se congregaron en el Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur) en el Viejo San Juan para ver la carrera.
Tras la histórica proeza del joven atleta, la sede del COPUR se convirtió en una fiesta para los asistentes, mientras que la ciudadanía se desbordaba llamando a las diversas estaciones de radio felicitando a Culson.
Cinco días más tarde de su éxito, Culson llegó a Puerto Rico, donde fue recibido como un héroe nacional por cientos de jóvenes y compañeros de la Universidad Católica de Ponce (UPC), donde el atleta ha reanudado sus estudios en Educación Física.
Culson ha reiterado que el pueblo puertorriqueño debe apoyar al máximo a sus deportistas para "representar dignamente a nuestra patria".
"Yo también tuve la admiración de conocer a mi atleta favorito y lo logré. Ese fue Félix Sánchez", dijo Culson en referencia al primer dominicano en ganar una medalla de oro en unas Olimpiadas, cuando venció en la carrera de los 400 metros en Atenas'04.
Culson recordó que tras convertirse en un héroe nacional, las mismas personas que durante su carrera como corredor de atletismo le deseaban el mal, ahora quieren sus amigos.
"Yo tengo muy pocos amigos y bien contados", reconoció Culson, quien empezó en el atletismo a los 16 años después de que su hermana entrenara junto a Héctor "Cano" Amill.
Culson contó que cuando era niño las disciplinas deportivas que más practicaba eran baloncesto, los deportes extremos y pruebas de maratón.
A los 16 años, decidió entrenar con Amill, quien vio que Culson era un atleta de muy buena estatura, talento y agilidad para convertirse en un exitoso corredor de vallas.
Tal fue así, que compitió en las Olimpiadas de Pekín de 2008, pero no logró una buena marca.
"Soy un ejemplo a seguir. Que los niños y jóvenes tengan su sueño y que sepan que nada es imposible. Cualquiera puede lograr lo que quiera en la vida", señaló.
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