"La Agencia supone un gran salto cualitativo"

Jesús Mínguez Diario AS.

Francisco Javier Martín del Burgo (Ciudad Real, 19-11-1949) es el primer director de la Agencia Estatal Antidopaje. Tiene dos misiones: concienciar y atrapar tramposos. Ayer, en la Universidad de Granada, dio a conocer sus prioridades. También en una larga conversación en su visita a AS.

Usted es maestro de educación física. ¿Le va a hacer falta mucha pedagogía?
Es necesaria una gran labor de concienciación. Similar a la que se ha hecho con el carnet de conducir por puntos. Si reducimos el número de positivos convenciendo a la gente, estaremos en el buen camino.

¿Qué le preocupa más?
La base, la juventud. Más que los de arriba. Porque a estos al final se les coge si hacen trampa. La protección de la salud tiene un papel muy importante.

Fuera hemos dado una imagen de permisividad
En materia antidopaje se ha producido un cambio radical. Se pasó del voluntarismo de la Ley del Deporte de 1990 a una comisión Nacional Antidopaje muy limitada. Ahora damos un gran salto cualitativo a nivel competencial porque se ha promulgado una ley orgánica para tratar cualquier aspecto relacionado con el dopaje. Ha supuesto reformar el Código Penal para poder actuar contra el denominado 'entorno' del deportista con penas de cárcel de entre dos y seis años e inhabilitaciones profesionales durante cinco años. El deportista puede enfrentarse a sanciones de seis años. Es un salto muy fuerte, pero garantista.

¿Pero usted puede mandar a la Guardia Civil a la casa de un sospechoso a investigar?
Sí. Podemos iniciar una investigación.

Los deportistas españoles no dan positivo aquí. Pero este año se han dado casos en el Tour, como el de Moisés Dueñas o Triki Beltrán. ¿Por qué?
Los controles los hacen las federaciones internacionales. Nosotros, en España, vamos a realizar controles de tres formas: según el convenio que se realice con cada Federación, por ejemplo dos controles en cada partido; individualizados a deportistas que vengan de competir de otros países o sobre los que tengamos indicios de que se debe hacer un especial seguimiento, y por sorpresa. Pero no se puede llegar al cien por cien de la masa. En el Tour, los controles los hizo la Agencia Francesa Antidopaje. Y a Dueñas se le hacen aquí si viene a competir a España.

¿Se va a estar más encima de las federaciones?
No habrá negligencias. Si no cumplen con sus obligaciones, la Agencia lo hará. Si la sanción no es, a nuestro juicio, lo ajustada que debiera, se podrá recurrir. Incluso, un presidente de federación también se podrá enfrentar a una sanción. De hecho, en el Comité Español de Disciplina Deportiva habrá dos miembros más especializados en dopaje.

¿La Operación Puerto habría acabado de otro modo con la Ley Antidopaje en vigor?
Si se hubiera producido en este momento procesal, alguno estaría en la cárcel. Se han reducido los positivos un 35% desde que está en vigor la Ley. El mensaje es que esto va en serio. Se ha doblado el dinero contra el dopaje y somos ya el quinto país del mundo en número de controles. Es esperanzador.

¿El laboratorio de Madrid está en vanguardia?
Sólo en ese laboratorio, que pasa a ser de nuestra competencia, se han realizado 8.000 controles. No está ocioso.

De 8.000, un porcentaje de 0,5% positivos. ¿Es real?
Sí.

La voluntad se supone, ¿pero cuánto dinero hace falta?
El laboratorio es el último eslabón. Hay que intentar sensibilizar a la base. En tecnología estamos bien, pero hay que investigar porque aunque es muy difícil ir por delante de los tramposos, el camino es el adecuado.

La Agencia está adscrita al ministerio de Educación y Ciencia. Pero sus competencias entroncan más con Sanidad e Interior. ¿Cómo se articula esto?
En el Consejo Rector están representados los ministerios de Educación, Interior, Sanidad, Economía y Hacienda y Administraciones Públicas. Además de científicos, un representante de las Comunidades Autónomas y miembros de los estamentos deportivo y federativo.

¿Cómo de importante es el marco internacional?
El 1 de enero de 2009 entra en vigor la Convención Internacional contra el Dopaje, que España firmó. Tiene fuerza vinculante en cada país y, por ejemplo, obliga a conservar las muestras susceptibles de ser reanalizadas durante ocho años por si se disponen de nuevos avances científicos.