jueves, 9 de octubre de 2008

"No tengo nada que ocultar"


JEAN-PIERRE BIDET 03/10/2008

A sus 37 años y con una gesta única en su mochila, la victoria en siete Tours, Lance Armstrong anunció el pasado 9 de septiembre su intención de volver a competir en 2009. Sobre él y su regreso hay muchas dudas.

A sus 37 años y con una gesta única en su mochila, la victoria en siete Tours, Lance Armstrong anunció el pasado 9 de septiembre su intención de volver a competir en 2009. Sobre él y su regreso hay muchas dudas.

Pregunta. ¿Qué le ha empujado a volver tras su retiro?

Respuesta. La principal razón es que es imprescindible que todos nos unamos y nos movilicemos en la lucha contra el cáncer. Hemos pensado que, para llegar a todos los continentes, ésta era la mejor solución. Luego hubo una carrera en Colorado para la que estuve entrenándome realmente bien, montando en bicicleta durante muchas horas al día otra vez. El día de la carrera me di cuenta de que sigo estando fuerte sobre la bicicleta y, especialmente, de que me sigue encantando correr. La alegría de las carreras volvió de verdad aquel día. No es que un buen día me levantase y dijese: 'Voy a volver'. Es un proceso largo, y durante él pedí consejo a toda la gente cercana a mí, especialmente mi familia. Ellos me dijeron: '¡Venga, hazlo!' Y aquí estoy.

P. Dicen que fue también al ver el último Tour, que se dio cuenta de que podría haber ganado fácilmente...

R. No es tan sencillo. Seguí la carrera, tomé nota de algunas actuaciones, por ejemplo, de los tiempos de la subida al Alpe d'Huez, y, sobre todo, analicé el estilo de la carrera: no muy agresivo, sin demasiados ataques. Pero sentarse delante de la televisión no te permite tener una sensación real de cómo es la carrera. No estaría bien por mi parte criticar nada cuando yo ni siquiera estaba allí. Sólo son impresiones, no hechos. Eso no influyó sobre mi decisión.

P. ¿Cuál cree que es el principal obstáculo que podría entorpecer su regreso?

R. No lo sé. Quizás el parón de tres años; a lo mejor mi cuerpo ha olvidado cómo hacer ciertas cosas. Por supuesto, nunca dejé de hacer ejercicio: corría mucho, nadaba, montaba en bicicleta... Pero era sólo ejercicio. Además, ahora tengo 37 años. Hay pequeños detalles que me lo recuerdan a diario. Lo bueno es que, mentalmente, me siento joven. Cuando mi cuerpo dice '¡para!', mi cabeza dice '¡continúa!'. Realmente no sé lo que ocurrirá. Estoy corriendo un riesgo, pero tengo confianza.

P. ¿Por qué ha elegido el Tour como objetivo, en lugar de una carrera que nunca haya ganado, como el Giro de Italia o las clásicas? ¿Qué le aportaría ganar el octavo?

R. El Tour es la carrera más importante del mundo. Para transmitir claramente un mensaje sobre el cáncer a todo el mundo, es ahí donde debe hacerse. Además es la carrera que me permitió volver a la vida. Y prepararme para ella ahora es muy emocionante para mí.

P. Sabe que no es seguro que vaya a ser seleccionado para participar en el Tour...

R. Por supuesto, y ésas son las normas. El Tour invita a quien quiere, y si sus directores me dicen que no quieren que participe, lo aceptaré. ¿Qué otra cosa podría hacer? Aun así, habré dejado mi marca en la historia de la carrera. Pero he leído que Christian Prudhomme (el director del Tour) estaba dispuesto a aceptarme si me sometía al mismo procedimiento antidopaje que el resto. Eso es lo que estoy haciendo.

P. La gente dice que usted intentará utilizar a Nicolas Sarkozy para conseguir su propósito en caso de que no le invitasen...

R. No, eso es completamente falso. Vi al presidente una noche, tomamos una copa juntos, me presentó a su mujer... Obviamente, no me dio ninguna garantía.

P. Observándole, parece que ha decidido cambiar por completo de actitud. Ni más arrogancia, ni más violencia en sus palabras...

R. (Interrumpiendo) Arrogancia y violencia son palabras muy fuertes.

P. Pero cuando empezó a ganar el Tour, ésa es la impresión que daba. Usted era el jefe y cualquiera que se resistiese a aceptarlo lo recordaba durante mucho tiempo. Así que, ¿cuál es el verdadero Armstrong? ¿El de hoy, o el vencedor de esos siete Tour?

R. Todo el mundo crece, madura, cambia. Eso puede llevar tiempo. He llegado a comprender muchas cosas. Me encanta el ciclismo, lo que ahora quiero es invertir en su futuro. Pero este deporte tiene una historia y hay mucha gente que desea borrarla. Nadie puede hacerlo. Hay que hacer es tratar de entenderla y respetarla.

P. ¿Es consciente de que hay mucha gente que no se alegra de su regreso, y de que corre el riesgo de hacerse impopular otra vez?

R. Ha habido muchos malentendidos, pequeñas cosas que se han ido transformando en grandes problemas. Los estadounidenses y los franceses adoran eso. Una vez, me quejé de la seguridad del Tour y contraté algunos guardaespaldas. ¡Fue horrible! Pero aquello no fue por arrogancia o presunción. Era una cuestión de seguridad, una consecuencia del estatus que la sociedad concede a los atletas. He visto a otros imitarme después de aquello, sin que se produjese ningún revuelo.

P. ¿Cómo espera cambiar esa imagen tras las revelaciones que se han hecho con el dopaje?

R. En mi generación, todos aquellos que quedaron en segundo, tercer o cuarto lugar ya no siguen en este deporte. Eso es un hecho, es historia. No les juzgo, no les culpo. Cuando miro el gran libro de la historia, leo: 'Lance Armstrong, siete Tours'. Yo puedo dar garantías de todas esas victorias. Me siento orgulloso de ellas. Ahora oigo a la gente decir que la generación joven es la más limpia de la historia. Francamente, eso es una falta de respeto para los demás. Es una afirmación que no tiene en cuenta a Merckx, Hinault, LeMond e Indurain.

P. ¿Qué le diría a la gente para que confiasen en usted?

R. Les diría: Escuchen a Don [Catlin, fundador del laboratorio antidopaje de Los Ángeles que va a hacer el seguimiento de Armstrong]. Pregunten a De Ceaurriz

[el director del laboratorio Chatenay-Malabry] lo que piensan de mí. Obviamente, siempre habrá alguien -un periodista, un representante, un corredor, un organizador- que siembre dudas, que no se fíe. Lo entiendo, pero no me preocupa. No tengo nada que ocultar. Me montaré en mi bicicleta, trabajaré duro y Don Catlin le dirá si juego limpio.

P. ¿Qué opina de Alberto Contador, que no parece muy contento de compartir el liderazgo del equipo con usted?

R. He leído lo que ha dicho y le respeto. Lo que quiero es que tengamos un equipo que sea lo más competitivo posible, y Alberto ha demostrado en estos dos últimos años que es el mejor corredor del mundo. Si recibe buenas ofertas, desde España por ejemplo, escuchará a su corazón. Pero, francamente, le animo a que se quede con nosotros. Me encantaría correr junto a él.

P. ¿Cómo piensa prepararse para su vuelta?

R. Todavía no lo sé; aún tengo que solucionar algunas cosas. Correré en Austin y quizás en California. Tengo que decidirlo con Johan [Bruyneel, su director en el Astana]. Lo único que sé con seguridad es que de inmediato voy a participar en una carrera de ciclocross en Las Vegas. ¡Y estoy realmente entusiasmado!

© L'Equipe.

1 comentario:

Unknown dijo...

Realmente sera que todos nos unamos contra el cancer el que vuelva del retiro o que siga buscando los mega ingresos que tenia antes y que como se retiro termpranamente hoy no lo tiene?