M. Á. Del Pozo Diario As
El ex teniente alcalde de Pekín, Liu Zhihua, encargado de supervisar las obras de las instalaciones construidas para los Juegos Olímpicos, fue condenado a muerte, por un tribunal de la provincia de Hebei, por un delito de corrupción. Según la sentencia, Liu Zhiua, de 59 años, "usó su poder para conseguir proyectos de contratos, préstamos y promociones de terceras personas a cambio de compensaciones".
Aprovechándose de su posición como número dos en el Gobierno de Pekín se embolsó entre 1999 y 2006 alrededor de siete millones de yuanes (763.000 euros)". El fallo del juzgado aclara que el procesado aceptó sobornos relacionados con la construcción. Liu Zhihua fue expulsado del Partido Comunista en el año 2006 por su supuesta implicación en los hechos, pero antes de que saliera a la luz el escándalo era la persona encargada del desarrollo urbanístico de Pekín y dirigía la Oficina que supervisaba los 40.000 millones de dólares que se iban a destinar a proyectos de construcción para los Juegos.
El fallo del tribunal también indica que parte de los beneficios que obtuvo el ex teniente alcalde fueron a parar a su amante, Wang Jianrui, la que también se aprovechó de operaciones relacionadas con la construcción.
Por su parte, la cúpula del Partido Comunista salió rápidamente a defender la tesis de que el comportamiento de Zhihua no había afectado a los proyectos olímpicos.
La ejecución de la sentencia ha sido de momento aplazada por un periodo de dos años, durante los cuales si el condenado muestra buena conducta podría conmutarla por una pena de cadena perpetua. El abogado del condenado declaró que varias de las acusaciones son "cuestionables".
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