¿Puede batir Bolt su récord de 200?

ORFEO SUÁREZ (Enviado especial)El Mundo.es

¿Puede Usain Bolt batir hoy su récord de 200? Después de lo observado en los 100, todos los cálculos indican que está en sus piernas, que tiene un holgado margen para correr por debajo de 19.30. En semifinales, de paseo, acabó en 20.08. Pero otros factores, como la motivación o la enorme distancia frente a sus rivales, sobre todo tras la baja de Tyson Gay, pueden llevar al jamaicano a dejar tranquilo su propio récord. Será por poco tiempo.

1-. El cálculo, la suma directa de su récord de los 100.
Una suma directa de su récord de los 100 (9.58) al doble hectómetro ofrece una marca de 19.16, 14 centésimas por debajo de la plusmarca que dejó en Pekín. Pero los técnicos aplican una variable a estas conversiones, ya que los velocistas realizan lanzados el segundo hectómetro, y eso les confiere ventaja. Les resta una décima y media, 15 centésimas. Si eso se aplica a los 19.16, el resultado da miedo: 19.01. Una barrera de ciencia ficción a su alcance, aunque ya son varios los entrenadores internacionales que auguran que será quien la rompa. La marca con la que llegaba al Mundial (19.59) ya ha quedado sepultada con su hazaña previa. También traía 9.79.

2-. Poca motivación ante la ausencia de cualquier presión.
Bolt ha conseguido varios récords sin que fueran su prioridad, sino como consecuencia de la competitividad. Frente a Asafa Powell en Pekín, frente a Tyson Gay en Berlín. La única vez que sí fue a por la plusmarca sin importarle los demás fue en el 200 de Pekín, motivado por las declaraciones de Michael Johnson, hasta entonces recordman, que le cuestionaba. El 'pato' Johnson, un velocista con un centro de gravedad bajo, que repicaba la pista como una máquina de coser, dio en Atlanta un bocado de más de 30 centésimas a su mejor marca para dejarla en 19.32. Bolt lo hizo con un margen similar con respecto a su anterior referencia (19.67), para acreditar 19.30. Desde entonces, nadie lo ha cuestionado y se ha relajado.

3-. Sin rivales que le pongan en serias dificultades.
La ausencia de Gay, que adujo unas molestias después de los 100 para no disputar el doble hectómetro, ha dejado a Bolt sin nadie a quien temer realmente. Sólo otros dos hombres de entre los finalistas, los estadounidenses Shawn Crawford y Wallace Spearmon, han bajado de 20 segundos. El resto no lo ha conseguido nunca. El jamaicano, pues, no va a encontrar a nadie que le obligue a ofrecer lo mejor de sí mismo. Su ventaja al encarar la recta puede darle ya la victoria.

4-. Biotipo perfecto, mejor cualificado para esta prueba.
Aunque parezca irreverente decirlo, el 1,96 metros de Bolt y su fisonomía, con sus largas piernas, lo convierten en mejor corredor de 200 que de 100, ¡y estamos hablando del mejor de la historia en el hectómetro! De Pekín a Berlín ha mejorado, sin embargo, la salida y los primeros apoyos. Glenn Mills, su entrenador, siempre lo tuvo claro, pero la prueba reina reclama a los grandes talentos, y en cuatro carreras ya no hubo duda: primer récord del mundo (9.72). Mucho antes, en 2004, Bolt batió el récord júnior (19.93). Eran tiempos en los que Mills quería, incluso, orientarle al 400, a lo que se negaba el atleta, un poco dado inicialmente a la pereza. Ya lo ha descartado.

5-. El dinero puede darle las alas necesarias para vencer.
Bolt cobró 100.000 dólares, premio establecido por la IAAF para cada récord del mundo en el Mundial, más 60.000 por ganar la prueba. Sin embargo, puede recibir sumas superiores en alguno de los mítines del calendario, convertido en la mayor inversión que están dispuestos a hacer los organizadores. Su fijo de salida es ya de 250.000 dólares.