sábado, 23 de agosto de 2008

Almudena Cid dice adiós con un diploma olímpico


La española Almudena Cid se despidió por la puerta grande de la gimnasia rítmica con un diploma olímpico en la final individual tras terminar octava. La nueva campeona olímpica es la joven rusa Evgeniya Kanaeva, que sucede en la palmarés a su compatriota Alina Kabaeva. La medalla de plata tras un intenso final de concurso fue para la bielorrusa Inna Zhukova, que mejora así el séptimo puesto de Atenas, mientras que la campeona del mundo, la ucraniana Anna Bessonova, repite el bronce logrado hace cuatro años.

Pese a estar prohibido por el COI, Almudena se cosió un crespón negro en memoria de las víctimas del accidente de Barajas.
La vitoriana, que ha hecho historia al ser la primera gimnasta en disputar cuatro Juegos Olímpicos consecutivos, disfrutó con la final, consciente de que ésta era su despedida de la alta competición sobre el tapiz y tras lograr el pase a la final tan sólo quería vivir ese momento y demostrar su gimnasia al mundo. La española no falló en ninguno de los cuatro aparatos, firmando una actuación correcta con el aro y la cuerda, en las que sumó sendos 17.000, mientras que la mejoró con un bonito ejercicio de mazas (17.500), dejando 'su' cinta para la despedida.

Emotiva fue su última presencia sobre el tapiz. Almudena Cid sabía que éste ya sí era su adiós definitivo y disfrutó. Bajo las notas del aria de Turandot 'Nessun dorma', la vitoriana se dejó la piel en su despedida, que celebró como ayer, besando ese tapiz donde tanto tiempo ha pasado y la cinta rosa y blanca, en la que estaban impresas los cuatro Juegos en los que ha participado (Atlanta'96, Sydney'00, Atenas'04 y Pekín'08).

Kanaeva es la nueva reina de la rítmica
El duelo por el cetro olímpico y por suceder a Alina Kabaeva fue cosa de cuatro gimnastas como sucediera en la calificación aunque la vencedora se conoció en el tramo final. Las rusas Evgeniya Kanaeva, campeona de Europa, y Olga Kapranova, y la ucraniana Anna Bessonova, actual campeona del Mundo, a las que se unió la bielorrusa Inna Zhukova, séptima en Atenas. Kanaeva no fallaba y se mantuvo al frente de la clasificación tras cada rotación, siempre seguida de Kapranova, que vio como en la tercera, con un mal ejercicio con las mazas, perdía los puestos de podio, en detrimento de Inna Zhukova, que remontando se situó segunda.

También aprovechó el traspié ruso, Anna Bessonova, que después de brillar con el aro como hiciera en el Mundial de Patras y bajo la banda sonora de 'Gladiator' reivindicaba su calidad sobre el tapiz con un soberbio ejercicio que le permitía luchar por las medallas. Sin embargo, los jueces no estaban de acuerdo con esa gran actuación y lastraban con 'pobres' notas cada ejercicio de la ucraniana, que se mostraba desconsolada a la hora de recibir sus calificaciones. Sin embargo, vio reconocido su trabajo repitiendo en Pekín el bronce logrado en Atenas.

Inna Zhukova y Anna Bessonova completaron un podio sin Kapranova
En la última rotación, la bielorrusa Inna Zhukova se alzó al liderato tras el ejercicio de cinta, aunque aún faltaba por actuar Kanaeva, que saltó al tapiz consciente de la nota que precisaba para llevarse el título olímpico. La campeona de Europa, muy segura de sí misma, salió a por todas, logrando una nota de 18.850, que la sitúa como la nueva 'reina' de la gimnasia.

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