domingo, 24 de agosto de 2008
Bolt también bate récords de ganancias
Usain Bolt contestó ayer al presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge. Lo hizo con elegancia, sin nombrarle. "No me importa qué piensan los demás. Yo cuando salgo a la pista es para a divertirme y a para que el público lo pase bien. La gente me quiere y yo trato de corresponder mostrándome tal como soy. Me gusta divertirme".
Después apareció en un acto público con su patrocinador principal para donar 50.000 dólares a la Cruz Roja china, con destino a los damnificados por el terremoto que sacudió Sichuan en mayo pasado y causó 90.000 muertos. "A los aficionados chinos les debo parte de mis victorias", dijo en un evento extradeportivo en el que aprovechó para invitar a seis niños chinos a visitar Jamaica con motivo de una exhibición de carreras de velocidad que se celebra en la playa. Y al Mundial de fútbol de Suráfrica del 2010.
Tras su extraordinaria e inolvidable actuación en Pekín, los ingresos de Bolt van a crecer también a toda la velocidad. El jamaicano se ha convertido en el gran referente de este deporte y cualquier organizador de las reuniones europeas querrá tenerlo a toda costa. Quizá no a cualquier precio, pero no hay duda de que su sola presencia ya es una garantía de éxito y atraerá público y patrocinadores. La expectación que ha creado tiene el aliciente añadido de que sus plusmarcas pueden caer en cualquier momento. De paso, Bolt podrá batir también los récords de su cuenta corriente y convertirse en el atleta mejor pagado del mundo.
Para empezar, el próximo viernes participará en la reunión Weltklasse de Zúrich que patrocina la banca suiza. Allí le esperan unos cien mil dólares en fijo y premios, más un kilo de oro y cien mil francos suizos si es capaz de correr 100 metros en menos de 9.69 segundos. Teniendo en cuenta que en Pekín no pisó el acelerador a fondo y que los suizos han remozado el estadio Leitzgrund con una pista nueva y revolucionaria que, afirman, va a ser la más rápida del mundo, el jamaicano podría batir su tope mundial e ingresar, aproximadamente, unos 20.000 euros por segundo, o, para ser más gráfico, 2.000 por cada metro.
La clave está en el viento
Sin moverse de Suiza, a la semana siguiente tendrá otra buena fuente de ingresos y podría intentar batir el de 200 metros de la reunión Athletissima de Lausana, siempre y cuando cuente con la ayuda de la suave brisa del lago Lemán. En el Nido sopló en contra (0,80 metros por segundo), así es que el triple plusmarquista mundial tiene una amplio margen de mejora de su récord, por debajo de sus 19.30 segundos.
Bolt ha ganado también parte de la batalla que en cualquier gran acontecimiento deportivo se libra fuera de la pista: la de los patrocinadores. La marca alemana que luce en su camiseta y en sus zapatillas se ha visto favorecida por la difusión de sus éxitos. Sus clavos plateados han dado la vuelta al mundo, tres veces en directo e innumerables en las repeticiones de los principales informativos de televisión e internet.
Otras marcas no ha tenido tanta suerte. Una gran marca estadounidense apostó por el gran ídolo local Liu Xiang, retirado de la competición por lesión. Resultó ser casi una tragedia nacional, si ni fuera porque China domina el medallero y sus Juegos van a ser declarados hoy como los mejores de siempre.
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