miércoles, 23 de julio de 2008
CHINA ESPERA POCO DE LA NATACIÓN EN PEKÍN' 08
Con sólo 17 días antes del inicio de los Juegos Olímpicos, los nadadores chinos están dando todo de sí en las sesiones de entrenamiento, con la esperanza de alcanzar una forma excepcional que les permita por lo menos llegar al podio, a pesar del innegable pesimismo que les causa el ser concientes de que las posibilidades de una medalla, siquiera de bronce, son mínimas, si no nulas.
"Queda menos de un mes y estoy aprovechando cada minuto para mejorar mi forma, pues espero estar entre quienes suban al podio", dice el máximo representante del país en estilo mariposa, Wu Peng, durante un breve receso en una de sus arduas sesiones de entrenamiento.
Con sólo 21 años, Wu se ha convertido en el referente de la selección nacional de natación, y es uno de los más opcionados para dejar en suelo chino una medalla en esa disciplina en la Justa de Beijing.
Sin embargo, el entrenador nacional, Zhang Yadong, se ha cuidado de no despertar falsas expectativas entre el público, especialmente después de una competencia nacional de prueba llevada a cabo en marzo pasado, cuando dijo que el otrora poderoso combinado chino ahora está muy por detrás de potencias en la rama, como Australia y Estados Unidos.
"Estamos seguros de que haremos la mejor presentación de que seamos capaces, pero realmente no hay un evento en particular en el que podamos garantizar una medalla de oro en los Olímpicos de Beijing", reconoce Zhang, quien señala el hecho de que "hasta ahora China nunca ha tenido un récord mundial" en esta disciplina.
La confesión del seleccionador tuvo lugar después de la peor presentación de los nadadores locales en 15 años, en los Campeonatos Mundiales de Melbourne, Australia, del año pasado, donde apenas cosecharon una medalla de plata y una de bronce.
Desde su apogeo, en Barcelona 92, cuando se hizo con cuatro oros, China sólo ha logrado otras dos preseas doradas en las siguientes tres ediciones de los Olímpicos.
En lo que tiene que ver con los varones, aunque el oro de los 200 metros mariposa parece estar reservado para el estadounidense Michael Phelps, dueño del récord mundial, Wu, quien en las pruebas registró 1:54,82, cree que en cuanto a la plata y el bronce nada está definido todavía.
En la actualidad, Wu es quinto a nivel mundial. En la final de Atenas 2004, ganada por Phelps, llegó sexto.
Zhang Lin, otro de los destacados del equipo nacional, es el mejor en los 400 metros libres, y también bueno en los 200 y 1500 libres, y ha venido mejorando rápidamente luego de una temporada de entrenamiento de tres meses en Australia el año pasado.
También de 21 años, Zhang es actualmente el tercer nadador más rápido del mundo en los 400 libres, y el cuarto en los 1500. Pese a que es altamente probable que en Beijing las dos pruebas sean dominadas por el australiano Grant Hackett, considerado el rey de las competencias de largo aliento, Zhang no deja de estar entre los candidatos al podio.
Con respecto a las mujeres, la veterana bracista y múltiple medallista Qi Hui se ha recuperado del bajón sufrido el año pasado. En las pruebas preolímpicas de los 200 metros pecho, su especialidad, Qi paró los cronómetros en 2:25,68, y podría terminar el año en el sexto lugar del ranking mundial. La nadadora es también la carta más poderosa que tiene el país en los 200 metros estilos individual y en los 100 metros braza.
En los 200 metros mariposa, China ahora cuenta con dos deportistas capaces de nadar por debajo de los dos minutos y ocho segundos. Jiao Liuyang, de 17 años, y Liu Zige, de 19, ya están entre las 10 mejores del mundo.
Los analistas consideran a varios de los nadadores chinos que brillaron en las pruebas, entre ellos Sun Yang, de 17 años, y quien ya hace parte del top 10 mundial en los 400 y 1500 metros libres, y Zhao Jing, la primera asiática en registrar menos de un minuto en los 100 metros espalda, como posibles medallistas olímpicos.
Pero a pesar de estos alentadores prospectos, para la mayoría la situación de la natación china está lejos de ser reconfortante, especialmente si se da un vistazo a las oleadas de récords destrozados por estadounidenses, europeos y australianos en las competencias más recientes.
Phelps aparece como un obstáculo formidable para Wu, con sus 25 récords mundiales que lo tienen a punto de alcanzar los 33 del también estadounidense Mark Spitz.
Ahora bien, pocos dudan que en Beijing el "niño prodigio" de las piscinas acabará con otro legendario récord de Spitz, siete medallas de oro en una sola Olimpíada (Munich 1972). Con el recuerdo aún fresco de sus siete victorias en los mundiales del año pasado, Phelps se prepara para tomar la partida en ocho competencias en Beijing. Sólo en una de ellas no es el dueño del registro absoluto.
Ian Crocker, otro de sus compatriotas, posee el récord de los 100 metros mariposa, pero Phelps se ha impuesto en 12 de las 16 ocasiones en que se han enfrentado, incluidas las últimas cuatro.
En cuanto a las mujeres, las australianas son ampliamente consideradas como el equipo más fuerte que nadará en el Centro Acuático Nacional de la capital china. La favorita es Libby Trickett, quien en los 50 metros libres se medirá a la estadounidense Dara Torres, de 41 años, que llega a sus quintos Olímpicos. Trickett deberá además hacer frente a la también estadounidense Natalie Coughlin en los 100 metros libres.
Los relevos son otra especialidad en la que las australianas son particularmente competitivas.
Otro animador de la Justa será el equipo masculino de Francia, que incluye a los esprínters Amaury Leveaux y Alain Bernard, y al bracista Hugues Duboscq.
Además de estadounidenses, australianos y franceses, los japoneses, alemanes, rusos, italianos y chinos tienen todos posibilidades de subir al podio olímpico entre el 9 y el 17 de agosto, período durante el cual tendrán lugar las competencias de natación de la Olimpíada de Beijing.
La disciplina entrega 32 medallas, lo que la constituye en la segunda más prolífica detrás de las pruebas de pista y campo.
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