Se llaman Bernard (Lagat, de origen keniano), Leonel (Manzano, mexicano) y Lopez (Lomong, sudanés) y forman el trío estadounidense para los 1.500 metros de los Juegos Olímpicos de Pekín, después de sellar su billete en junio, en las pruebas de selección de Eugene (Oregon).
"Venimos de culturas diferentes, pero estamos unidos por Estados Unidos. Ahora, nos hemos convertido en compañeros de equipo, trabajamos duro para representar con dignidad a nuestra nueva patria", aseguró Lomong.
"Hemos soñado siempre con este país y ahora vamos a llevar sus colores con orgullo. Es como un sueño que aún no llego a creer", añadió el atleta, que escapó de un campo de refugiados sudaneses buscando una vida mejor.
Manzano tampoco escapa a la evocación de ese 'sueño americano'. "Todos queremos estar aquí (en Estados Unidos), para comenzar una nueva vida. Tener la oportunidad de competir por Estados Unidos es realmente el sueño americano", aseveró el atleta nacido en Guajanato.
Para Lagat, doble campeón del mundo de 1.500 y 5.000 metros, fueron los estudios y su formación académica lo que motivaron que abandonara su Kenia natal.
"Es muy especial. Somos ahora estadounidenses y estamos orgullosos de serlo. Empezamos este viaje por diferentes razones. Ahora, luchamos por el mismo país", reconoció Lagat, que está clasificado para correr en la capital china en sus dos distancias favoritas.
"Vamos a competir por Estados Unidos y estaremos orgullosos de llevar los colores rojo, blanco y azul", apuntó Lagat, que continuará buscando la gloria olímpica tras ser bronce de 1.500 metros en Sydney-2000 y plata en Atenas-2004... como representante de Kenia.
La vida de Lomong fue en principio la que atravesó por circunstancias más dramáticas, ya que fue secuestrado de su pueblo sudanés a la edad de seis años por un grupo de milicianos, del que logró escaparse y, tras correr durante tres días por el desierto, llegó a Kenia, donde fue internado a un campo de refugiados.
Desde 2003, las fuerzas sudaneses, apoyadas por las milicias árabes Janjawids, luchan contra los movimientos de rebelión de Darfur. El conflicto se ha saldado hasta el momento con más de 300.000 muertos y ha provocado el desplazamiento de 2,2 millones de personas, según Naciones Unidas. El Gobierno de Jartum reduce la cifra de fallecidos a 10.000.
"Es un sueño cumplido. Hace siete años, no habría podido imaginarse corriendo para Estados Unidos en los Juegos Olímpicos y aquí estoy", subrayó, mostrándose sorprendido por el hecho de que sus compañeros en el 1.500 metros de Pekín no hayan nacido en suelo estadounidense.
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