La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) ha presionado indirectamente a la Federación Surafricana para que no lleve a Oscar Pistorius a Pekín, hasta el punto de que los abogados del atleta amputado han anunciado una posible querella contra el máximo organismo internacional, según publica The New York Times. Suráfrica decidió ayer que Pistorius no estará en el relevo 4x400 metros.
Palabras de Pierre Weiss, secretario general de la IAAF, a propósito de la posibilidad de que Pistorius corriese en Pekín, publicadas hace unos días en la BBC y otros medios internacionales, incluido AS: "La decisión corresponde a la federación y al comité olímpico surafricanos, pero nosotros preferimos que no sea seleccionado, por razones de seguridad". Y palabras de Nick Davies, portavoz de la IAAF: "Competir en esas condiciones puede ser peligroso para él y para los demás".
Pistorius hizo 46.25 en Lucerna (Suiza), que en esos momentos era la cuarta mejor marca del año en Suráfrica. No llegaba a la mínima para los Juegos, pero abría todas las esperanzas en el 4x400, como el mismo Pistorius declaró tras la competición: "Espero que me seleccionen". No ha sido así.
La IAAF ha insistido en los últimos días en la peligrosidad de correr el relevo, porque la primera posta se hace por calles, pero en las otras tres se corre por calle libre, y los contactos pueden llegar a ser brutales, sobre todo en los cambios de testigo. El mánager de Pistorius, Peet van Zyl, ofreció a su atleta para la primera posta. En vano.
Pistorius corre con extrema inestabilidad e incluso ha tenido que retirarse en pruebas con lluvia, porque resbalaba sobre la pista. La IAAF le denegó en su día el permiso para competir, en base a un estudio hecho por la Universidad de Colonia que demostraba que tenía ventaja. El atleta reclamó al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que le dio la razón. La IAAF aceptó la sentencia, pero ha mostrado continuamente su oposición a que compita.
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