Primer escalón subido por Phelps en busca de la leyenda. El de Baltimore se lució en la final de los 400 estilos, sumó su primer oro en estos Juegos y rebajó en casi dos segundos el récord del mundo tras parar el crono en 4:03.84. El húngaro Cseh fue plata y Lochte se colgó el bronce.
El récord del mundo lo tenía el propio Phelps desde el pasado 29 de junio cuando en las pruebas de selección de los Estados Unidos, disputadas en Omaha (Nebraska), para Pekín 2008 estableció un registro de 4:05.25. El sábado, Phelps ya rebajó la mejor marca olímpica con 4:07.82.
Phelps siempre nadó por debajo del récord del mundo
Durante la prueba de hoy siempre nadó por debajo del récord del mundo: -0.56, -0.46, tras la mariposa; -0.58, -0.83, tras la espalda; -1.19, -1.40, tras la braza; y -1.94, -1.41, tras el libre.
Solo se vio un poco apurado cuando Lochte se acercó en los 100 metros espalda, pero en la braza Phelps se deshizo de su compatriota y éste, a su vez, se vio superado por Cseh. El nadador magiar había perdido la segunda plaza tras los primeros 100 metros mariposa y había pasado en el tercer lugar la espalda y la braza.
Phelps aspira en la capital china a batir el récord de su compatriota Mark Spitz, que en los Juegos Olímpicos de 1972 ganó ocho medallas de oro. Hoy, el estadounidense superó su primera final. Phelps intentará esta gesta en los 200 estilos, los 100 y 200 mariposa, los 200 libre, los 4x100 y 4x200 libre y los 4x100 estilos.
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