El estadounidense Eric Shanteau se ha convertido en toda una fuente de inspiración para el resto del equipo de natación estadounidense. A sus 24 años logró pasar el severo corte de los 'trials' estadounidenses en los 200 braza, dejando fuera a quienes fueron los representantes olímpicos en Atenas'04, especialmente al ex plusmarquista mundial Brendan Hansen. Pero una segunda batalla ya estaba librando este nadador natural de un suburbio residencial de Atlanta, contra un cáncer testicular detectado una semana antes de afrontar las pruebas de selección.
"Mi primera reacción fue pensar 'no es real, no puede ser que me esté sucediendo esto ahora mismo'. Estaba tratando de estar listo para los Juegos Olímpicos y cayó sobre mi una enorme bomba", recuerda.
Los doctores le dieron el OK para competir en los trials y determinaron que no habría riesgo para su salud si retrasaba el tratamiento. Entonces, sorprendentemente, se metió en el equipo olímpico.
"Si no hubiera logrado plaza la decisión hubiese sido clara: me vuelvo a casa y me opero. Pero me metí en el equipo y la decisión fue más dura de tomar. Pero no significa haya sido una decisión estúpida, ni que yo lo sea", defiende.
Shanteau buscó el asesoramiento de los médicos del equipo estadounidense de natación y de expertos externos y llegó al 'stage' olímpico con su propio plan. Una prueba de sangre una vez por semana y una tomografía computerizada realizada cada dos semanas, con la esperanza de que haya sido suficiente para mantener a raya la enfermedad.
"Si algo hubiese salido anormal, esa es una barrera que no hubiese cruzado", admite.
De acuerdo con el Intituto Nacional del Cáncer estadounidense, el cáncer testicular es relativamente raro, 1% de casos, y frecuentemente se diagnostica a chicos jóvenes. De los 8.000 hombres diagnosticados el pasado año, 390 murieron a causa del tumor. El desarrollo del cáncer suele ser lento y esmuy tratable (cirugía para estirpar el testículo afectado), aunque hay que seguir un seguimiento escrupuloso ya que el riesgo de reproducción es muy alto.
Shanteau fue protagonista de la rueda de prensa oficial del equipo estadounidense junto a Michael Phelps, Dara Torres y Aaron Peirsol que no dejaron de lanzarle piropos. "Sé que su objetivo era nadar en unos Juegos Olímpicos y lo va a hacer. Es excitante y positivo. Y todos le apoyamos", dijo Phelps. "Es un tipo maravilloso", dijo Torres. "La forma como ha manejado este tema nos ha abierto una nueva perspectiva para todos nosotros", explicó Peirsol.
"Lo que quiero mostrar al público en general es, evidentemente, el lado positivo. Pero soy un humano y esto es una montaña rusa. Esto no es gripe, se trata de cáncer", explicó. El nombre de Lance Armstrong, cuyo agente se puso en contacto con sus entrenadores para darle todo su apoyo, es su gran fuente de inspiración.
"Era un tipo al que ya admiraba incluso antes de que me diagnosticaran su misma enfermedad. Lo que hizo después del diagnóstico, cómo afrontó el tratamiento, no se puede encontrar mejor inspiración. Y saber que me curaré, que lo batiré es un pensamiento muy inspirador. El cáncer no va a controlar mi vida", explicó
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